Tras la derrota en las PASO; el Gobierno Nacional prepara un paquete de medidas económicas para atraer el voto de la clase media
Fue el sector que menos ayuda oficial recibió durante la pandemia y se lo hizo saber en las urnas. Ahora Alberto Fernández tiene dos meses para revertir la situación.
El Gobierno fue derrotado en las urnas de las PASO 2021, pero cerca del presidente Alberto Fernández aseguran que todavía no está dicha la última palabra. Pasado el cimbronazo inicial, se reorganiza y prepara una serie de medidas apuntadas al voto de la clase media.
Si bien algunos presionan por un giro hacia el kirchnerismo duro y en el Gabinete buscan la moderación, el objetivo final es el mismo: poner plata en el bolsillo de la gente.
El anuncio lo hará el Presidente este jueves, antes de viajar el viernes a México para una reunión de la Celac, e incluirá medidas fundamentalmente apuntadas a la recuperación del poder adquisitivo del salario, del consumo y de la actividad económica.
Con el resultado de las PASO en las manos, el primer diagnóstico que hacen en el oficialismo es que gran parte del caudal de voto perdido fue un castigo por la crisis socioeconómica que generó la pandemia de coronavirus. Por eso, la respuesta apunta medidas que buscarán revertir la situación.
Por un lado está la idea del kirchnerismo puro de radicalizar la gestión, sin temor a que un aumento de la emisión dispare el déficit. Sostienen que, de haber puesto más plata en el bolsillo de la gente antes de las PASO, el resultado hubiera sido otro. De ahí surgen las presiones para el cambio de ministros, especialmente a los que apuntan como los responsables del “ajuste”.
En cambio, en el Gabinete insisten en mantener la moderación y, sin aumentar el desorden de las cuentas públicas, buscar alternativas para la recuperación. Además, creen que si bien deben garantizar el ingreso de los sectores más desprotegidos no se puede perder de vista a la golpeada clase media.
Más allá de las discusiones internas, el conjunto de medidas tendrá tres grandes ejes: Ganancias, salarios y consumo. Si bien la inflación es la principal preocupación, es casi nulo el margen de maniobra que tiene la administración de Fernández para lograr en los próximos 40 días lo que no pudo hacer en los últimos 12 meses.
En el oficialismo están convencidos de que de recuperar la impronta de la reactivación productiva con la que llegaron el Gobierno en 2019 podrán dar la pelea en el segundo tramo de la campaña y recuperar votos perdidos. Lo que necesita es achicar la diferencia, especialmente en los distritos en donde se eligen senadores, para no perder la mayoría en la Cámara Alta.
Salarios
El Ministerio de Trabajo convocó para fin de mes al Consejo del Salario a fin de acordar un aumento adicional para el haber mínimo que actualmente se ubica en $29.160.
El salario mínimo, vital y móvil (SMVyM) impacta en más de 6 millones de personas. No solo marca el piso para los ingresos de los trabajadores y funciona como referencia para el sector informal, sino que también sobre la base de ese monto se definen los montos que perciben más de un millón de beneficiarios de planes sociales, como el Potencia Trabajo.
También repercute en el salario inicial docente (por ley debe estar al menos un 20% por encima del salario mínimo) y los haberes jubilatorios, dado que su evolución determina el valor diferencial de la jubilación básica con el 82% móvil de aquellos con más de 30 años de aporte.
Las proyecciones iniciales eran de apuntar a un aumento del 10% adicional al 35% ya otorgado, pero tras el resultado de las PASO se especula con que el alza podría superar el 15% para que logre ganarle efectivamente a la inflación.
Además, dio luz verde a la reapertura de las paritarias. Quedó lejos aquel 29% de inflación proyectado en el Presupuesto 2020 y sabe que la única manera de poner plata en el bolsillo de los trabajadores es que vuelvan a sentar a negociar aumentos adicionales para los próximos meses.
Un anuncio adicional se centrará en la Asignación Universal por Hijo (AUH) y en las jubilaciones. En ambos casos la idea es dar respuesta concreta a una fuerte demanda por la pérdida de ingresos ante la inflación.
Ganancias
Otro de los anuncios será el de un nuevo piso de $180.000 brutos para comenzar a pagar el Impuesto a las Ganancias.Se elevará por segunda vez en menos de un trimestre con la intención de que el millón de empleados en relación de dependencia que dejó de estar alcanzado por el tributo por los cambios de junio, siga exento cuando las renegociaciones paritarias aumenten sus ingresos.
En las iniciativas vinculadas con el Impuesto a las Ganancias se ve el sello de Sergio Massa, que buscará además recuperar protagonismo en la campaña. La idea es volver a seducir al “electorado de clase media que en 2019 tenía mucha expectativa en la recuperación y que no la vio concretarse”, aseguran en el Gobierno.
Consumo
La vieja fórmula kirchnerista del círculo virtuoso volvió al eje de la mesa económica. Más plata en el bolsillo de los trabajadores se volcará al consumo y reactivará la industria, el comercio y los servicios.
A los ya relanzados Ahora 6, Ahora 12 y Ahora 30 se sumarán otros rubros con la idea de ampliar las opciones de compra y apuntalar algunos sectores de la industria nacional.
Además, se evalúa una extensión del programa PreViaje, que vence este miércoles 15, para amplificar el impacto en el sector turístico, uno de los más golpeados por la pandemia. También habrá descuentos especiales para jubilados y pensionados.
La agenda presidencial
Tras la derrota, el Presidente busca mostrarse activo. Este lunes anunció el Compre Argentino y este martes pondrá en marcha 25 obras públicas en 15 provincias, con una inversión de $9390 millones. Se anunciarán en un acto en el partido bonaerense de Almirante Brown.
Además, se sortearán 494 viviendas de la línea Desarrollos Urbanísticos de Procrear II, para familias de Buenos Aires, CABA, Córdoba, Corrientes, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, San Luis, Santa Cruz y Santiago del Estero.
La obra pública es también eje de la gestión de Alberto Fernández y, desde que empezó a plantear una salida a la crisis del coronavirus, encontró en el sector de la construcción un aliado, por un lado por la rápida posibilidad de generación de empleo, pero también por el impacto en la calidad de vida de los beneficiados.
(Fuente: TodoNoticias)