Hace al menos una semana, la empresa Energía de Misiones está desmontando en el Valle del Cuña Pirú, argumentando que se trata de tareas de limpieza y mantenimiento del tendido eléctrico.
No es la primera vez que sucede y la gravedad de este hecho radica no solamente en el ecocidio del monte nativo, sino en que nunca hubo Consulta Previa Libre e Informada al Pueblo Mbya, conforme a lo establecido por la Constitución Nacional y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Son cinco las Comunidades que habitan el territorio que está siendo afectado: Yvy Pyta, Ka’aguy Poty, Kapi’i Poty, Yvytu Pora y Ka’aguy Miri Rupa. Son las que en 2020 sentaron un precedente histórico cuando recuperaron legalmente su territorio ancestral tras más de dos décadas de litigio con la Universidad Nacional de la Plata.
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Ante un nuevo hecho de desmonte y daños que atentan contra la conservación del medioambiente y la cultura Mbya Guaraní, Eliseo Chamorro, Mburuvicha de Ka’aguy Poty, expresó: “Es habitual, todos los años hacen esta limpieza, pero esta vez agarraron una parte muy ancha, eso me preocupa y como comunidad tenemos el derecho de que nos consulten, nos informen, cosa que ninguna hicieron. El territorio es de la Comunidad”.
Si bien indicó que se estableció un diálogo pacífico con personal de la empresa para tratar de resolver la situación y llegar a un acuerdo, lamentó que una vez más los derechos indígenas hayan sido atropellados.
“A todas las instituciones que afectan a las Comunidades, quiero decirles que deben consultar e informar antes de ingresar, necesitamos respeto como Pueblo, y el Estado tiene que obligarse a trabajar esa cuestión. No tienen que ocurrir más estas cosas”, insistió.
La resistencia Mbya es inagotable, pero necesita de un Estado presente para efectivizar la lucha, que investigue y arbitre las medidas necesarias para quienes impunemente ingresan a territorios indígenas y toman posesión de ellos para dañar a la naturaleza.