Hace ya tres semanas, Enrique Fabiani, un jubilado de 74 años, salió a cazar a un campo de Alcaraz, en Entre Ríos, con dos amigos y su hijo y desapareció.
Se cree que pudo salir del monte donde estaban, pero desde entonces no se supo nada más de él. Una de sus hijas dijo a los medios locales: “Mi padre no está perdido, está desaparecido».
Melisa Fabiani, una de las tres hijas del hombre, dijo que su padre fue a cazar con dos de sus compañeros al campo de un amigo y luego también lo acompañó su hermano, quien llegó al lugar y le contaron lo sucedido.
Enrique es de contextura robusta, calvo y tiene barba. Al momento de la desaparición vestía un gorro con visera de camuflaje, botas de goma y una riñonera. «Mi padre no se perdió en el monte, logró salir por sus propios medios, encontró una calle, una casa, golpeó la puerta de la familia Lodi donde fue maltratado y lo echaron para después llamar a abigeato y contar sobre mi papá», dijo Melisa al programa “Parte Diario” de Radio 2820.
Para la hija del hombre desaparecido, esta situación era “es un misterio muy grande”. “La búsqueda fue intensa con más de 300 personas inicialmente, entre policías, bomberos, vecinos, familiares. Se lo buscó con drones, parapentes, helicópteros, vehículos y no apareció ni un rastro de mi padre», afirmó.
«Mi padre es una persona que no sufre colesterol, presión, diabetes, padece por momentos de una desorientación, pero no necesita medicación para sobrevivir”, explicó.
Annalia Bessone, amiga de una de las hijas de Fabiani, dijo al canal Todo Noticias que «todos se dirigieron a la zona montañosa del municipio de Alcaraz, cerca de Bovril».
«Su hijo y su amigo se adentraron entre los matorrales, y él decidió separarse para buscar al dueño del campo, a quien conocía desde hace tiempo, pero no lo volvieron a ver”.
El hombre llevaba una escopeta de caza y habría sido visto por dos personas. El primero es un maquinista que realizaba su trabajo en la zona, y el segundo era un hombre que se encontraba en su casa y que se asustó al percatarse que portaba un arma. Según los testimonios, esto sucedió cuando faltaban pocos minutos para la medianoche.
Posteriormente se supo que una cámara de seguridad instalada en un predio cercano registró la pasada de una camioneta que llamó la atención de Sebastián Tavela, el yerno de Fabiani.
Dijo que el vehículo fue visto a la medianoche cerca de la ubicación donde se encontraba el hombre de 74 años y unos minutos se fue del lugar. «Es llamativo que para hacer un recorrido de 15 o 20 minutos, la ‘chata’ haya demorado 40», especuló.
Sin embargo, más allá de la incertidumbre planteada, otra evidencia apunta a continuar e intensificar la búsqueda.
La hija de Fabiani, Marina, destacó la ayuda que recibió y la calificó todo de «increíble», informó el diario Litoral. Los bomberos y la policía lo buscaron por todas partes, pero parecía como si se lo tragara la tierra. “Los perros siguieron el rastro por algunos metros, pero después se esfumaron, en el mismo camino», dijo.
“Desde el miércoles varias dotaciones de policías, bomberos y hasta lugareños están rastrillando la zona a pie, con caballos, drones y helicóptero, pero todavía no hubo rastro”, añadió Bessone. En las operaciones de búsqueda también se han utilizado helicópteros, drones y perros.
«La fiscalía nos pide paciencia, que las cosas se están haciendo, pero pasaron 23 días y no hay rastro. Exigimos que se fortalezca la búsqueda. Pareciera que se lo tragó la tierra», dijo Melisa Fabiani desde Alcaraz.
Para ello se lanzó una campaña de búsqueda en todo el territorio nacional quien pueda brindar información, se solicita que se comuniquen a los números 134 o 342 4300285, 3404 519488.