La justicia imputó al expresidente Alberto Fernández por lesiones graves, doblemente agravadas por el vínculo y contexto de género y amenazas, en un caso que inició su expareja Fabiola Yáñez.
Por otra parte, el fiscal Ramiro González citó a testigos de la presunta golpiza y ordenó decenas de pruebas para continuar con la investigación.
Fuentes jurídicas confirmaron que existen pruebas suficientes para imputar al expresidente. “Alberto Fernández amenazó a Fabiola Yañez para que no declarara”, dijo un funcionario judicial.
Por otro lado, los fiscales del caso llamarán a la madre de Fabiola Yañes, a su ex amiga Sofía Pacchi, a la ex secretaria personal de Alberto Fernández y al médico presidencial. También solicitará cámaras de seguridad de la Casa de Huéspedes de la Quinta de Olivos del 2021 al 2023, así como registros del médico presidencial ingresando a la residencia oficial.
El juez federal Julián Ercolini, por su parte, debe definir el planteo de la abogada Silvina Carreira de trasladar el caso de Comodoro Py al juzgado federal de San Isidro. La estrategia de Alberto Fernández se basó en que los incidentes denunciados, habrían sucedido en la Quinta de Olivos.
La exprimera dama amplió su declaración este martes ante el fiscal González en Madrid a través de Zoom, donde amplió su denuncia por violencia de género contra Alberto Fernández.
Los primeros hechos de violencia física ocurrieron en el 2016 cuando vivían aún en el departamento de Puerto Madero.
Según declaró Yañez en el escrito que presentó ante la Justicia en 2016 estuvo embarazada y Alberto Fernández la presionó para que abortara. “Tenés que resolverlo, tenés que abortar”, le habría dicho el expresidente. Luego estuvieron separados por un tiempo hasta que se reconciliaron.
La ex primera dama además declaró sobre cómo y por qué empezaron sus problemas con el alcohol, que vinculó con la pérdida del bebé, las presiones y el inicio de las agresiones físicas por parte del exmandatario. A su vez, ratificó las declaraciones que había hecho el lunes por escrito y se quebró en varias oportunidades al relatar los detalles de las agresiones.
Yañez denunció que el golpe de puño que le dejó el ojo morado fue el 13 de agosto de 2021 tras una discusión con Alberto Fernández. La ex primera dama dijo ante la Justicia: “Como ya era habitual y como cierre de la discusión me pegó desde su lado de la cama un terrible golpe de puño. Grité y le dije: ´¿Qué me hiciste?´. Pero nada, se dio vuelta y con ese golpe terminó la discusión”. Advirtió que estuvo un mes sin salir de la Quinta de Olivos para que nadie la viera, por el gran moretón que tenía en el ojo derecho. Además, declaró que ese mismo año él la tomó del cuello y que hubo una escalada de violencia.