El apoyo público de Donald Trump a Javier Milei calmó a los mercados y generó expectativas sobre un eventual préstamo. Economistas analizan el impacto político y económico de la señal.
El gesto político de Donald Trump hacia la gestión de Javier Milei tuvo repercusión inmediata en el plano económico. Sin precisiones sobre montos ni plazos de un eventual crédito o asistencia financiera, los mercados reaccionaron con alivio, interpretando la señal como un respaldo estratégico en medio de la incertidumbre preelectoral en la Argentina.
Analistas y consultores coinciden en que, más allá de la ausencia de anuncios concretos, el mensaje del presidente estadounidense logró distender la presión sobre el Gobierno y brindarle un margen de maniobra adicional.
“El efecto principal ya se logró: le dio aire al Gobierno y lo sacó de la dinámica insostenible en la que se había metido. Ahora me parece que hay tiempo; no es infinito, pero hay”, señaló Gabriel Caamaño, socio de Outlier. Según el economista, si el apoyo alcanza para sostener el esquema hasta las elecciones, la Casa Rosada podrá tomar decisiones económicas en un escenario más estable.
En la misma línea, Martín Kalos, director de Epyca Consultores, remarcó que el tamaño de la operación será determinante:
“Eso dará la pauta de cuánto se va a estirar el plazo para ajustar las variables. Si es una cifra muy grande, el Gobierno podría mantener las condiciones actuales más allá de las elecciones. Sin embargo, ¿queremos seguir mucho más con este esquema que tiene encajes bancarios de 53,5% y tasas de interés reales de 40 puntos?”.
Kalos advirtió que este esquema “es muy dañino para la producción nacional, las empresas, el consumo y el empleo”. Y proyectó que, tras los comicios, será inevitable una corrección cambiaria:
“Esa corrección implicará necesariamente dejar que el dólar se mueva a un punto de equilibrio de un mercado en el que habrá más pesos y, con eso, la inflación estará un poco más alta por unos meses”.
Por su parte, Kevin Sijniensky, economista jefe de Econviews, coincidió en que la declaración de Trump descomprime tensiones, aunque no descartó episodios de volatilidad en la recta final hacia las elecciones:
“En principio me imagino que va a haber algún tipo de respaldo a los vencimientos de deuda. No sé si habrá algún tipo de desembolso o simplemente un respaldo y con eso quizás ya alcanzaría para calmar un poco las tensiones financieras”.
El economista agregó que la señal internacional, sumada a la reducción temporal de retenciones, podría habilitar una oportunidad para fortalecer reservas:
“En la medida en que no acumulen reservas, esto gana un poco de tiempo, pero no resuelve los problemas de fondo”.
De esta forma, el respaldo de Trump no solo tuvo un efecto inmediato en el humor de los mercados, sino que también reposicionó a la Argentina en el tablero político y financiero internacional, a la espera de definiciones concretas que marquen el rumbo económico en los próximos meses.
