crimen bebé González Catán

 

Una mujer de 37 años fue detenida acusada de matar a su bebé de un año en González Catán. El niño fue hallado sin vida dentro de un balde por una familiar.

 

 

 

Un estremecedor crimen sacudió este jueves a la localidad bonaerense de González Catán, cuando una mujer de 59 años descubrió el cuerpo sin vida de su sobrino político —un bebé de 1 año y 28 días— dentro de un balde con agua, en el interior de una vivienda ubicada en Villa Dorrego, cerca de las vías del ferrocarril Belgrano Sur.

 

 

 

 

El hallazgo fue tan atroz como inesperado. Al ingresar a la casa, la testigo encontró a la madre del niño, identificada como M.C.O.S., de 37 años, sentada en la cama, en aparente estado de shock. Al recorrer la habitación, vio la escena que la marcaría para siempre: el pequeño Leonardo Cabrera, su sobrino, estaba sumergido de cabeza en un balde con agua.

 

 

 

 

La mujer dio aviso inmediato a la Policía Bonaerense y al SAME, cuyos médicos constataron el fallecimiento del niño al llegar al lugar.

 

 

 

Por orden del fiscal Diego Rulli, de la Unidad Funcional de Instrucción de Homicidios, la madre fue detenida acusada de homicidio agravado por el vínculo. Además, el representante del Ministerio Público dispuso una evaluación psiquiátrica para determinar si la mujer comprendía la criminalidad del hecho al momento del crimen.

 

 

 

 

La vivienda, situada sobre la intersección de Cayetano Donizetti y Comodoro Py, quedó bajo custodia policial mientras se realizaban las pericias de rigor.

 

 

⚖️ Un caso que remite a otra tragedia reciente


 

 

El horror revive inevitablemente el recuerdo del caso León Aquino, el niño de 18 meses asesinado a golpes y torturado por su madre y su pareja en Berazategui, crimen por el cual ambos fueron condenados a prisión perpetua.

 

 

 

 

En aquel caso, la fiscalía demostró que el pequeño había sido sometido a un régimen de torturas sistemáticas, con golpes, quemaduras y pinchazos, e incluso se halló una aguja incrustada en su espalda. La condena, dictada el pasado 15 de septiembre, cerró un capítulo judicial, pero no el profundo dolor que estos crímenes dejan en la sociedad.