El ultraderechista José Antonio Kast se impuso con una ventaja de casi 20 puntos sobre Jeannette Jara (PC) en el balotaje chileno. La inseguridad y la migración definieron el resultado, marcando el fin del gobierno de Gabriel Boric.
El péndulo político chileno osciló con fuerza hacia la derecha radical. José Antonio Kast, líder del Partido Republicano, se impuso de manera contundente en el balotaje presidencial de este domingo, obteniendo una victoria de proporciones históricas sobre su rival de la izquierda, Jeannette Jara, heredera de la gestión del presidente saliente Gabriel Boric y afiliada al Partido Comunista.
Con más del 25% de los votos escrutados, los resultados preliminares ya eran irreversibles: Kast alcanzaba el 59,83% de los sufragios, frente al 40,17% de Jara. La ventaja de casi 20 puntos no solo confirmó las encuestas, sino que demostró un rechazo categórico a la continuidad del oficialismo.
Según el portal Emol, Kast, un abogado de 59 años, devoto católico y padre de nueve hijos, se impuso en todas las regiones del país, desde Arica a Magallanes, consolidando un respaldo nacional.
Las Claves de una Victoria Definida por el Miedo
La campaña de Kast se centró en los dos temas que, según las encuestas, son la mayor preocupación de los chilenos: inseguridad y migración.
El 63% de los ciudadanos considera que el crimen y la violencia son su mayor problema. La irrupción de bandas criminales internacionales como el «Tren de Aragua» ha generado un aumento en delitos violentos como secuestros y extorsiones, contrarrestando la leve baja en homicidios de los últimos dos años.
Kast capitalizó este temor prometiendo:
- Deportación inmediata de casi 340.000 migrantes sin papeles (en su mayoría venezolanos).
- Un ataque frontal y sin concesiones a la criminalidad y el narcotráfico.
Su rival, Jeannette Jara (51), exministra de Trabajo, enfocó su propuesta en la defensa de las pensiones y el aumento del sueldo mínimo, ejes tradicionales de la izquierda que no lograron revertir la tendencia securitaria de la elección.
Promesas de Unidad y Traspaso de Mando
La jornada electoral transcurrió sin incidentes significativos. Tras votar en Paine, Kast fue recibido con gritos de “¡Presidente!” por una multitud y prometió un gobierno de unidad. “Quien gane (…) va a tener que ser presidenta o presidente de todos los chilenos”, declaró a la prensa.
Por su parte, Jara votó en el barrio humilde de Conchalí donde creció. A pesar de la derrota inminente, la candidata oficialista destacó la preparación de su equipo, afirmando que su alianza ya había conformado una lista preliminar de ministros.
José Antonio Kast asumirá la presidencia de Chile el próximo 11 de marzo. La victoria de la derecha radical se produce bajo el contexto de voto obligatorio para los 15 millones de chilenos habilitados, lo que refuerza la legitimidad del resultado.





