Enfermero Alem perro murio

 

Vecinos de Alem denuncian que un enfermero del hospital Samic inyectó Clonazepam y usó combustible en un animal para «curarlo». La perrita murió tras una penosa agonía.

 

 

 

Leandro N. Alem. La comunidad de Alem no sale de su asombro ni de su bronca tras conocerse el calvario que vivió un animalito doméstico en manos de quien, irónicamente, trabaja cuidando vidas.

 

 

 

Lo que empezó como un supuesto tratamiento para combatir las garrapatas terminó en una de las historias de crueldad más comentadas de las últimas horas en la zona centro.

 

 

 

Todo salió a la luz cuando una vecina, cansada de escuchar los alaridos de dolor de la mascota, decidió intervenir por su cuenta. Según los testimonios, el animalito estaba sufriendo desde el domingo sin recibir siquiera una gota de agua.

 

 

 

Ante este panorama, fue trasladado de urgencia a una veterinaria local para intentar salvarle la vida, pero el cuadro que encontraron los profesionales fue desolador.

 

 

 

En medio de la atención médica, la verdad empezó a brotar de la peor manera. Se supo que, bajo el pretexto de eliminar parásitos, se aplicaron «remedios» totalmente tóxicos que solo aceleraron el final del animal. Además, se denunció que por redes sociales se estuvo pidiendo dinero a través de un alias para supuestos gastos de internación que, según los vecinos, nunca se concretaron.

 

 

 

 

 

 

 

El desenlace y los responsables

 

 

 

La veterinaria que atendió el caso confirmó que la perrita presentaba un cuadro de intoxicación masiva. Se constató que le habían inyectado Clonazepam, un psicofármaco que le destrozó el hígado, y que además la habían empapado en nafta, provocando una agonía desesperante que el animal no pudo resistir.

 

 

 

 

A pesar de los intentos por estabilizarla con sueros y medicación adecuada, el daño interno era irreversible. El desenlace fatal se produjo poco después, confirmando que la mezcla de negligencia y crueldad fue letal.

 

 

 

El hombre señalado por los vecinos como el autor de estas maniobras es un trabajador de la salud que se desempeña en el hospital Samic local. El principal acusado por este acto de maltrato animal en el barrio Los Cedros es el enfermero Luis M., mientras que la víctima de este triste final fue la pequeña perrita llamada Tutú.