En la localidad de Oberá se da un caso insólito, dos médicos no pueden compartir ni una tarea, e incluso ni siquiera pueden estar en la misma clínica al mismo tiempo, debido a una medida de restricción solicitada por uno de ellos por amenazas.
Según fuentes judiciales, la medida “cautelar urgente”, fue solicitada por un médico que reside en la ciudad de Oberá, tras una denuncia penal por amenazas contra otro médico que es de una localidad vecina.
Según la denuncia, el pasado 24 de mayo, el medico obereño recibió en su teléfono mediante la aplicación Whatsapp, mensajes de su colega, realizándole un reclamo de tipo económico. Es allí donde escaló la discusión y surgieron las amenazas que llevaron a realizar una denuncia y la medida cautelar de no acercamiento.
“Cuando querés nos vamos a encontrar.. maleducado negreros de m… a mi vos no me hables en ese tono entendes yo quiero ver si vos te animas a hablarme en ese tono polaquito.. yo te voy a enseñar cuantos pares son tres botas, negreros de m… No tenes idea quien soy yo” Dice uno de los mensajes, y la discusión sigue subiendo de tono.
En otro mensaje remitido por el denunciante a la justicia, el medico ya bastante sacado agrega; “Yo no soy pesado… soy re pesado… no tenes idea con quien te metiste, ahora te vas a tener que encontrar conmigo donde sea, porque yo arreglo las cosas bien a lo peroncho, a las trompadas, ya nos vamos a encontrar.
Tras las amenazas por mensajes escritos, también surgieron audios de voz, donde el denunciado continuó increpando.
“El denunciado anunció un mal grave contra mi persona” dice la presentación ante la justicia. El cual agrega que el médico que lo amenazó ya tendría antecedentes por otros hechos de violencia en la vecina localidad, por lo tanto el doctor obereño temiendo por su integridad física, solicitó la medida.
Por esta razón, los dos doctores no pueden estar cerca, en un radio de 300 metros, mucho menos en el mismo hospital y/o clínica, ni siquiera por una emergencia médica.