El pequeño padecía discapacidad por ceguera. El jueves amaneció con fiebre y murió a las pocas horas.
Un pequeño de cuatro años con discapacidad por ceguera falleció el último jueves en el hospital Samic de Oberá, adonde arribó apenas un par de horas antes con un cuadro de fiebre y decaimiento general.
Si bien en primera instancia se sospechó que podría tratarse de un cuadro de Covid-19, para descartar cualquier tipo de duda el Juzgado de Instrucción Uno ordenó que se practique una autopsia, procedimiento que confirmó el diagnóstico de coronavirus.
Fue sorpresivo porque el miércoles estaba bien, comió y jugó como siempre. Como era ciego casi no caminaba, pero después era sanito. El jueves amaneció descompuesto, con fiebre y estaba muy decaído. Le llevamos al hospital, le atendieron en la guardia y a eso de las dos horas nos avisaron que había fallecido. No podíamos creer. Todavía no entendemos”, lamentó el progenitor.
El mismo jueves el cuerpo fue remitido a la morgue judicial de Posadas para la correspondiente autopsia y análisis de rigor, entre ellos el específico que arrojó positivo de Covid-19.
Atento a los protocolos del caso, el sábado el cuerpo fue enviado de regreso a Oberá y quedó en resguardo de la empresa fúnebre a cargo de la inhumación que se concretó a primera hora del domingo.
En la víspera, el progenitor precisó que el pequeño era el penúltimo de seis hermanos y el único que padecía discapacidad.