Un joven de 25 años intentó robar en la iglesia “Camino Nuevo” de Bernardo de Irigoyen, pero fue sorprendido por la Policía y detenido en plena fuga con el botín.
Ni las casas de Dios se salvan. En Bernardo de Irigoyen, un ladrón de 25 años pensó que la iglesia “Camino Nuevo” era un buen lugar para hacer su golpe, pero su plan terminó de la peor manera: esposado y con destino directo a la comisaría.
El hecho ocurrió a las 6:20 de la mañana, cuando un llamado al CIO 911 alertó que un desconocido había forzado una ventana del templo. Minutos después, la Policía llegó y confirmó que efectivamente el delincuente se había llevado varios objetos de valor.
La fuga no le duró mucho. Mientras recorrían la zona, los uniformados lo encontraron cargando los elementos robados. Al verlos, intentó huir y hasta arrojó el botín entre la maleza, pero no logró escapar. Fue detenido e identificado como Juan A. F., de 25 años.
El “peculiar saqueo” incluyó cables, micrófonos, componentes y hasta utensilios de cocina que pertenecían a la iglesia. Todo fue recuperado y será devuelto a los responsables del templo.
Por orden del Juzgado de Instrucción en turno, el joven quedó alojado en la dependencia policial. Esta vez, lo único que consiguió “llevarse” fueron cargos judiciales y una estadía en la celda.



