El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, presentó a su equipo económico, con Janet Yellen a la cabeza como secretaria del Tesoro, quien tiene por delante el desafío de una economía bajo los embates del coronavirus.
Joe Biden presentó este martes a su equipo económico, con una fuerte apuesta a la participación femenina y a la diversidad, y compuesto por personalidades consagradas en su ámbito, con el objetivo de revivir la economía del país, que tiene el doble de desempleo que antes del coronavirus y con su crecimiento amenazado.
«Son tiempos difíciles, pero la ayuda está en camino», afirmó el demócrata al presentar a su escuadra, encabezada por Janet Yellen, quien se convertiría en la primera secretaria del Tesoro si es confirmada por el Congreso, informó la agencia de noticias AFP.
El demócrata aseguró que había elegido un «equipo de primer nivel» que está «probado y experimentado» para abordar la crisis económica del país.
Yellen se desempeñó como presidenta de la Reserva Federal (FED) de 2014 a 2018, cuando puso mayor énfasis que sus antecesores en maximizar el empleo.
Biden también nombró a Cecilia Rouse como presidenta de su Consejo de Asesores Económicos, y a Heather Boushey y Jared Bernstein como miembros del consejo.
Eligió asesores liberales que durante mucho tiempo priorizaron los esfuerzos del Gobierno y los trabajadores para abordar la desigualdad económica que, a medida que el brote de coronavirus aumenta, se amplía cada vez más.
«Desde la crisis económica y laboral más desigual de la historia moderna, podemos construir una nueva economía estadounidense que funcione para todos los estadounidenses, no solo para algunos», manifestó Biden durante un discurso en un teatro en su feudo Wilmington, Delaware, informó la cadena de noticias CNN.
Biden aprovechó la ceremonia para efectuar un llamado al Congreso a que apruebe un «robusto» paquete de ayuda frente a necesidades que son «urgentes», tras semanas de estancamiento de las negociaciones entre demócratas y republicanos.
Ambos campos difieren sobre la cuantía de un eventual nuevo plan de alivio y hacia dónde se debe dirigir la ayuda.
Yellen afirmó que frente a la actual crisis, a la que calificó de «histórica», “es esencial” actuar de forma urgente y advirtió que «la inacción podría provocar una recesión retroalimentada que cause aún más daños».
Los dichos de Yellen llegaron luego de que un grupo bipartidista de senadores propusiera un plan de alivio para la economía por cerca de 900.000 millones de dólares, ante la creciente urgencia de dar apoyo a muchos desempleados que agotaron sus prestaciones y ahorros.
Hasta ahora el gobierno del presidente Donald Trump y el Congreso fracasaron a la hora de negociar un segundo plan de rescate para la economía, después de un primer programa lanzado al inicio de la pandemia por 2,2 billones de dólares.
El plan presentado hoy marca una línea intermedia entre la aspiración de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, que defiende un plan por 2 billones de dólares y los 500.000 millones que los republicanos -que controlan el Senado- están dispuestos a aprobar.
La recuperación económica comienza a languidecer ante la nueva ola de infecciones, que puede recrudecer luego de los desplazamientos del pasado fin de semana largo por el Día de Acción de Gracias, y se teme lo que podría pasar después de Navidad y Año Nuevo.
Mientras tanto, las malas noticias económicas se acumulan y el presidente de la FED, Jerome Powell, advirtió ayer que las perspectivas de futuro siguen siendo «extraordinariamente inciertas».
Por su parte, el secretario del Tesoro de Trump, Steve Mnuchin, quien tenía previsto una reunión telefónica con la demócrata Nancy Pelosi, anunció el mes pasado que no otorgaría extensiones para cinco programas de préstamos que expirarán el 31 de diciembre, incluyendo resguardos para la deuda corporativa y municipal y la compra de préstamos para pequeñas empresas y organizaciones sin fines de lucro.
En Estados Unidos, el país del mundo con más casos y más muertes por la pandemia -más de 13,66 millones y 269.948 respectivamente-, el fin de año marca también una cuenta regresiva para 12 millones de personas que van a agotar sus prestaciones por desempleo el 26 de diciembre.
También van a expirar las protecciones contra el desalojo para los que alquilan y el alivio para el pago de la deuda estudiantil que actualmente está en vigencia.
«Sería inexcusable irnos (al receso de Navidad) sin lograr un acuerdo», afirmó el senador demócrata Joe Manchin, que junto a la senadora republicana Susan Collins y otros congresistas están impulsando un plan de consenso.