La empresa cobrará por el equipaje y por elegir asientos. La nueva dirección continúa con el programa de ajuste en la compañía dispuesto por el Gobierno y va hacia el modelo de las low-cost.
La nueva dirección de Aerolíneas Argentinas sigue avanzando en las transformaciones de la compañía. Tras abrir la política de despido voluntario de empleados, la aerolínea comenzará a cobrar tarifas adicionales por el equipaje, así como por la selección de asientos, como también ofrecerá asientos de bajo costo.
Una de las medidas incluye ofrecer precios separados para los bolsos de mano, bolsos o carry-on de hasta 8 kg a los precios más baratos (promoción); Mientras que la siguiente categoría de precio (Básica) ya no incluye equipaje de mano de hasta 15 kg, por el que ahora los pasajeros tendrán que pagar un extra.
De esta forma, los vuelos nacionales ahora sólo incluyen en el precio de un artículo personal de hasta 3 kg, equivalente a un bolso o mochila, pero ya no el equipaje de mano. Las siguientes tarifas más altas incluyen esos artículos personales más un bolso de mano un carry-on de hasta 8 kilos, que ya no serán despachados a la bodega.
Así, la posibilidad de llevar artículo personal más carry-on y equipaje despachado quedó reservada para las tres categorías tarifarias más altas, “Plus”, “Flex” y “Premium Economy”, que suman otros beneficios.
El cobro por la elección de los asientos también será aplicado en el corto plazo, aunque primero “hay que esperar a que se acomode el sistema”, explican en la empresa.
“La competencia cobra el equipaje y nosotros lo estamos regalando. Cuando se pueda adaptar el sistema también vamos a empezar a cobrar asientos. Tenemos que optimizar y tratar de sacar la mayor ventaja posible”, justifican en Aerolíneas, que desde diciembre está a cargo de Fabián Lombardo.
Habrá otros cambios: por un lado, habrá una aplicación para cargas, otro de los grandes déficit de la línea aérea; y se espera una caída del 20% en la oferta de vuelos de abril a junio, por la temporada baja.
En cuanto a los retiros voluntarios, desde el 1 de marzo ya hubo 503 anotados para dejar la compañía a cambio de una suma de dinero, según datos oficiales.
Por último, respecto de la decisión del gobierno de Venezuela de impedir el uso de su espacio aéreo a aeronaves argentinas luego de que el Gobierno entregará a Estados Unidos un avión de la empresa venezolana Emtrasur vinculado con la Guardia Revolucionaria de Irán, en Aerolíneas aseguraron que “significa una pérdida de miles de dólares para la compañía” que “probablemente se trasladará al pasajero”.
“Efectivamente, como dijo (el vocero presidencial, Manuel) Adorni, por más que solo sean unos pocos minutos de tener que desviarse del espacio aéreo venezolano, esto significa miles de dólares para la compañía (por el consumo de combustible)”, explican.