Hoy se llevó a cabo la cuarta audiencia del juicio contra los hermanos Germán y Sebastián Kiczka, imputados por posesión, facilitación y distribución de MASI, con la presencia de seis testigos en la ciudad de Posadas.
La audiencia inició a las 8:30 y finalizó a las 15 hs. Dos testigos declararon mediante un escrito que fue leído por secretaría y hubo cuatro testigos presenciales que respondieron los requerimientos de las defensas y la fiscalía.
Se trata del jefe de la Secretaría de Investigaciones Complejas (SAIC), Dario Pokora y el perito informático Faiffer.
Pokora y Faiffer llevaron a cabo pericias en diversos aparatos sobre las imágenes y videos de naturaleza sexual, evaluaciones que fueron objeto de críticas por los peritos de parte.
Además, los magistrados Gustavo Bernie, Viviana Cukla y César Yaya leyeron las declaraciones de dos testigos y otras dos personas, cuyas identidades no fueron reveladas, dieron su testimonio de forma presencial.
Considerando el fin de semana la próxima audiencia de debate se realizará el día lunes 7 de abril a las 8:30 hs. en el Salón de Usos Múltiples del Edificio de Tribunales ubicado en Av. Santa Catalina Nº 1735 de la ciudad de Posadas.
Esta semana declararon los acusados Germán Kiczka, ex legislador del partido Activar, y su hermano Sebastián.
Sebastián, de 47 años, se negó a responder a preguntas, pero solicitó la palabra para aclarar que la computadora hallada en su hogar le pertenecía a él, en la oportunidad también le pedía perdón a su hermano.
«En diciembre presenté acá una carta en la que aseguraba que la computadora de marca Aser era mía, la utilizaba yo. También quiero aprovechar por enésima vez para pedirle disculpas a Sebastián por meterlo en este embrollo», afirmó el mayor de los hermanos.
Gustavo Bernie, presidente del Tribunal, pidió al imputado que reconociera el documento. Una asistente le proporcionó el documento y Sebastián indicó que la carta fue redactada con su puño y letra.
Luego declaró el ex diputado Germán Kiczka quien afirmó: «Me declaro total y absolutamente inocente de todos los cargos que se imputan. Bajo juramento, sostengo que jamás en mi vida busqué, investigué, descargué y mucho menos compartí pornografía infantil».
Kiczka insiste que «en todos sus dispositivos electrónicos no hay nada»: «Mire que me allanaron señor juez, fueron a mi casa, mi oficina en la cigarrera, mi oficina en la Legislatura, la vivienda de mis suegros y no encontraron nada».
