Los choripanes llegaron a las masivas protestas en contra de la reforma jubilatoria impulsada por el presidente francés Emmanuel Macron.
Más de dos millones de personas, según la Confederación General del Trabajo (CGT), salieron a las calles de París y las principales ciudades del país para expresar su descontento con la iniciativa.
Entre ellos, un grupo de manifestantes se movilizó con una parrilla móvil. El gobierno quiere retrasar la edad de retiro de 62 a 64 años y adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años para cobrar una jubilación completa.