Fue un momento extremadamente dramático y de desesperación en Barranqueras Chaco esta tarde, cuando los residentes del abarrotado vecindario, de repente se abalanzaron sobre la carga de un camión de gaseosas que volcó, saqueándolo por completo.
Según publicó Diario Norte; la gente se agolpó en el lugar corriendo y empujando. Eran adultos, niños y jóvenes, ante la mirada atónita de un grupo de policías, que solo podían observar a la multitud que saqueaba todo, sin poder detenerlos.
El accidente que generó todo esto, ocurrió alrededor de las 5 de la tarde en la avenida Maipú y calle Gaboto. En una maniobra accidental, el semirremolque de un Volvo, volcó sobre un barranco, provocando que una parte importante de la carga se desparramara.
La noticia corrió de boca en boca entre el vecindario y, segundos después, una gran multitud rodeó el vehículo siniestrado. Entonces comenzaron a avanzar, agarrando todo lo que pudieron antes de que llegara la policía.
Las cosas se pusieron más tensas cuando los uniformados acudieron a la zona y trataron de parar la llegada de más y más personas, que querían llevarse la máxima cantidad de gaseosas posibles. El objetivo de la policía era mantener alejada a la gente, porque el tráiler estaba inclinado en una situación peligrosa.
Incluso se dispararon balas de goma para ahuyentar a la muchedumbre, pero no pudieron lograr detener la acción. La policía finalmente se hizo a un lado y dejó que la gente llevara adelante su cometido.
Mujeres con niños, hombres y varias familias, se peleaban por la carga entre gritos, risas e insultos. Algunos llevaban una botella, o dos botellas bajo el brazo, mientras los más fuertes, levantaba packs al por mayor.
Autos, motos y bicicletas, esperaban a unos metros de distancia, donde muchos cargaban las bebidas para llevarse a su casa.
El hombre con dos niños pequeños declaró de espalda: «La verdad que esto está lindo, en estos días casi no se le puede comprar gaseosa a los niños, estas las vamos a llevar para la escuela». Una chica joven, dijo algo similar: «Acá no nos da el cuero para pagar las gaseosas».
