En el día de hoy hemos culminado nuestra asamblea mensual de la Organización Tradicional Mbya Aty Ñeychyrõ, con mburuvicha de distintas Comunidades y referentes de la misma.
Los referentes analizaron y están «preocupados por una propuesta que nos afecta, y de la que no se realizó la consulta previa, libre, informada y de buena fe, procedimiento obligatorio para el Estado».
Se trata de una nueva oferta educativa llevada adelante por la Secretaría de Extensión y Vinculación Tecnológica de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) y del Instituto de Políticas Lingüistas, que tiene una serie de irregularidades en su planificación.
Llegó a nuestras manos una convocatoria que tenía por objetivo generar un espacio de diálogo y consulta previa, pero el mayor problema es que estaba destinada solamente a los docentes indígenas de la modalidad Escuela Intercultural Bilingüe (EIB) y a representantes del Consejo de Caciques, autoridad institucional creada por el gobierno provincial a través de un decreto, pero que no se constituye de forma alguna en una autoridad ancestral representativa de los intereses de nuestro Pueblo.
Por lo tanto, el Aty Ñeychyrõ y otras autoridades Mbya, quedaron fuera de la consulta. Tampoco quedó claro quién es el convocante, en tanto que en la agenda se preveía UNA HORA para debatir los temas de la currícula, desconociendo los tiempos y modos propios de reflexión y deliberación que tiene nuestro Pueblo.
Son irregularidades que constituyen graves violaciones a nuestros derechos constitucionales y convencionales, privándonos de la facultad irrenunciable de intervenir en la gestión de todas las políticas públicas que puedan afectar nuestros intereses, entre ellos la educación.
Ricardo Benítez, uno de nuestros líderes de la Organización Tradicional Mbya Aty Ñechyrõ y mburuvicha de la Comunidad Tuna’i, Puerto Leoni, manifestó: “Un dirigente que está dentro del Estado, por más que sea un mburuvicha, no puede tomar una decisión solo, en nombre de todo el Pueblo Mbya. Un maestro o profesor, aunque sea indígena, no puede tomar decisiones en nombre de un Pueblo. Eso queremos que tengan en cuenta muy profundamente. No estamos en contra, solamente queremos que se sienten a hablar con nosotros, como lo indica el Convenio 169 de la OIT. Es un derecho y queremos que lo respeten. No estamos en contra del proyecto, ni de nuestros hermanos, ni de la educación, pero queremos saber cómo viene y cómo va, trabajar juntos y seriamente”.
Mientras que Francisco Medina, coordinador del Aty Ñechyrõ, expresó que “como Pueblo Mbya tenemos derecho de que se nos haga la consulta en todo tipo de trabajo que nos pueda afectar. En este caso el Pueblo no fue consultado, los mburuvicha no fueron consultados. No estamos en contra del proyecto, es que hace falta consultar, es para que todos podamos conocer de qué se trata, no solo algunas personas. Es necesaria la consulta previa, libre, informada y de buena fe. Queremos que el proyecto se haga, pero como corresponde”.
Desde el Aty Ñeychyrõ fue enviada una nota reclamando el derecho a la consulta, a la autodeterminación y la descalificación como consulta, previa, libre e informada, tanto al Ministerio de Educación, al Consejo General de Educación, al Instituto de Políticas Lingüísticas y a la Secretaría de Extensión y Vinculación Tecnológica de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones.