Este martes luego de más de dos meses, por fin lograron encontrar y detener a Leticia Zapata y Matías Poberezny, quienes tienen un pedido de detención internacional por estafa.
Allá por el mes de junio de este año, Leticia y Martín armaron una enorme farsa, con la que lograron recaudar al menos 400 mil pesos.
Los bonaerenses que vivían Misiones desde hacía poco tiempo, idearon una campaña solidaria dónde pretendían juntar fondos para Leticia, que debía costear un tratamiento experimental contra el cáncer, en una clínica de Buenos Aires.
“Hoy dolorosamente tengo que pedir de una pequeña colaboración, por más mínima que sea para poder lograr el objetivo de juntar los $ 350.000 para poder continuar mí tratamiento oncológico en el Hospital Alemán de Ciudad de Buenos Aires”.
“En el hospital Madariaga de Posadas, todo el personal de salud hizo lo humanamente posible, pero el cáncer de cuello uterino que padezco está en fase 4 y si bien pase por quimio, radioterapia y braquiterapia, los resultados no fueron positivos y solo me queda la esperanza del Hospital Alemán, dónde están experimentando con un nuevo tratamiento para casos avanzados como el que yo sufro.
No cuento con los recursos necesarios, ni prepaga, ni obra social y entiendo que muchos pueden desconfiar, no me conocen, pero quién quiera llamarme, hacerme una videollamada, lo que fuese, yo les puedo brindar mí número. Ojalá no tuviese que pedir ayuda, ojalá no tuviese enferma, y lo más importante ojalá pueda sanar. A quien quiera o pueda colaborar, les dejo mis datos, con la esperanza de que si 3500 personas me colaboraran con $ 100 cada una, podría lograr el objetivo”, Era el pedido de Leticia en su Facebook.
El chantaje resultó muy real, incluso la estafadora apareció en varios medios con la cabeza afeitada, acostada en una cama aparentando ser víctima de una enfermedad terminal.
Luego de notas y entrevistas en varios medios, la solidaridad del pueblo misionero no se hizo esperar, hasta le consiguieron los pasajes y todo para que viajarán a Buenos Aires.
La burda estafa se descubrió cuando Paola Flores, médica oncóloga del Hospital Madariaga desmintió está haber atendido a Zapata, y aclaró que el certificado que mostraba en las redes era trucho, jamás había firmado ese papel. La médica denunció a Zapata por la falsificación de su firma.
Desde entonces Leticia Zapata y Matías Poberezny desaparecieron sin dejar rastros y no había pistas de su paradero.
La historia se repite
Los estafadores escaparon rumbo a Bolivia, donde entraron ilegalmente y se radicaron en Cochabamba. Allí comenzaron a trabajar como «trapitos» o limpia vidrios en un semáforo, y otra vez pretendieron armar una estafa con el mismo cuento.
Un empresario boliviano los conoció en el semáforo de la esquina de Ingavi y Melchor Pérez, comenzó a ayudar a la pareja, luego de escuchar la triste y dura historia de siempre.
La pareja enceguida volvió a armar la clásica película y el cuento de tío, que decía que la mujer tenía cáncer, y debían viajar a la Argentina, pero no tenían fondos para hacerlo, por eso trabajaban duro tratando de juntar dinero limpiando los vidrios de los autos.
El empresario se ofreció a ayudarlos. Les brindó una casa y comida, y su padre, estaba dispuesto a darle una mano con los pasajes para que puedan volver. Pero por error o justicia divina, dieron a conocer su nombre real, y el hombre solidario buscó en Internet ese nombre para ver si obtenía algún tipo de datos.
Rápidamente se encontró con un montón de notas de los medios de Misiones y el país, donde los nombraban como estafadores prófugos de la justicia, es allí donde los denuncia, y finalmente fueron atrapados por Interpol.
Ahora serán expulsados de Bolivia por haber entrado ilegalmente, y trasladados a Misiones, donde deberán afrontar cargos por estafa, falsificación de documentación entre otros.