Las lámparas de los aparatos provocan elevada radiación. 

Perjudican igual o más que el sol, producen fotodaño y generan secuelas que pueden llevar al cáncer de piel. Detallan otras alternativas para un bronceado sano. 

Las camas solares no están permitidas ni aprobadas, las de ningún tipo, porque no tienen regulación, son más dañinas que el sol y muy cancerígenas”, explicó la médica dermatóloga Haydeé Ozuna.

“Lo venimos repitiendo desde hace rato, la persona que se expone a la cama solar por diez minutos piensa que es menos dañina que el sol, pero se equivoca”, sostuvo y agregó que se las ve porque falta control y regulación.