En un drástico giro en la causa, la madre de la niña de 8 años que perdió la vida en Brinkmann, Córdoba, quedó detenida en las últimas horas.
El fiscal Oscar Gieco, responsable del caso, determinó que ella había tenido un papel en el trágico suceso, señalándole por su “omisión del cuidado” hacia la víctima.
Por esta razón, Rocío Milagros Rauch, de 28 años, fue acusada formalmente del delito de “homicidio calificado por el vínculo en calidad de partícipe necesario”, según revelaron fuentes oficiales.
El padrastro, junto a un amigo suyo, han sido aprehendidos bajo la sospecha de haber estado involucrados en el delito. Los dos enfrentan cargos por “homicidio simple”, y no se descarta que estas acusaciones puedan ser modificadas en el futuro.
A medida que la investigación sigue avanzando, buscan testigos y ordenan peritajes. “La investigación policial, los elementos recolectados, la encuesta ambiental y otros datos complicaron a esa madre. No cuidaba a su hija. La dejó sola y abandonada. Además, entendemos que esa mujer estaba perdida por las drogas”, afirmó una fuente de la causa.
Así ocurrió el terrible crimen en Córdoba
El sábado por la tarde, un suceso tocó las fibras más sensibles de la comunidad de Brinkmann, en Córdoba, dejando a todos con el corazón en vilo. Las autoridades primeramente detuvieron al padrastro de la pequeña, un hombre con un historial de violencia de género, junto a un cómplice que lo acompañaba.
Los primeros resultados de la autopsia realizada a la niña revelaron que su organismo no presentaba rastros de monóxido de carbono. “El cuerpo forense halló un traumatismo en la zona craneal, pero falta indagar más. Resta un estudio forense pormenorizado y con estudios complementarios. Lo que sí está claro es que esa criatura no murió ni intoxicada por el monóxido ni por el incendio”, reveló al medio cordobés La Voz.
Este lunes se revelaron nuevos hallazgos sobre la autopsia. Mario Vignollo, el perito encargado del caso, no dudó en calificar el suceso como “aberrante”, develando detalles que helaron la sangre de quienes escuchaban su relato. Asimismo, destacó que resulta inviable determinar la causa de muerte a simple vista debido al estado del cuerpo, que presentaba un notable deterioro, pues se encontraba carbonizado y parcialmente calcinado.
Aunque se llevarán a cabo estudios adicionales, el perito aseguró en una conversación con el portal Buenas Días Región que la víctima había perdido la vida antes de que se iniciara el incendio. “Cuando la casa se quemó, ya estaba muerta”, enfatizó.
De este modo, el fiscal Gieco emitió una orden de captura urgente para el padrastro de la pequeña, Matías Ezequiel Simeone, de 33 años, y su compañero, Cristian Hernán Varela, de 40 años. Aparte de los arrestos ya mencionados, este lunes se agregó a la lista la detención de la madre de la víctima. Los expertos han determinado que el fuego en la casa fue deliberadamente iniciado con el objetivo de desviar la atención de la investigación.