El Gobierno estudia eliminar el Monotributo, modificar Ganancias y crear un nuevo régimen laboral. Más de 2,1 millones de contribuyentes quedarían bajo el régimen general.
El Gobierno nacional avanza en el diseño de una reforma fiscal profunda que podría modificar de raíz el esquema tributario argentino.
Según información compartida en reuniones entre el equipo económico y empresarios, el Ejecutivo evalúa eliminar el Monotributo, cambiar el piso del Impuesto a las Ganancias y poner en marcha un nuevo régimen de empleo orientado a la formalización laboral.
Se trata de uno de los rediseños más ambiciosos de los últimos años y que, de concretarse, afectaría directamente a los 2.159.000 monotributistas registrados en el país.
El posible fin del Monotributo y el salto al régimen general
El punto más disruptivo del paquete es la eliminación del Monotributo, un régimen creado en 1998 para simplificar la situación fiscal de pequeños contribuyentes. Según trascendió, la idea del Gobierno es que todos los inscriptos pasen a ser autónomos dentro del régimen general.
¿Qué cambiaría?
- Los actuales monotributistas dejarían su cuota fija mensual.
- Pasarían a tributar como autónomos, con escalas que se analizan entre $100.000 y $500.000.
- Se habilitarían deducciones de gastos personales, algo históricamente reclamado por pequeños prestadores y profesionales.
En términos de IVA, el Ejecutivo evalúa fijar un umbral mínimo equivalente a la actual Categoría F, es decir, unos $3 millones mensuales. Por debajo de ese valor no se pagaría el impuesto.
Cambios en Ganancias: un mínimo no imponible unificado
Otro de los puntos fuertes es la modificación del Impuesto a las Ganancias. El Gobierno estudia implementar un mínimo no imponible único, que rondaría los $1,7 millones mensuales en 2025, equivalente a un salario promedio nacional.
La medida busca simplificar el tributo y evitar los saltos bruscos entre escalas. Para sectores empresariales, además, permitiría proyectar de manera más clara los impactos salariales y laborales durante el próximo año.
Nuevo régimen de empleo para incentivar la formalización
El plan económico incluye un régimen de incentivo laboral destinado a empresas que incorporen personal. El borrador que circula contempla:
- Reducción de contribuciones y aportes para nuevas relaciones laborales.
- Incentivos para sectores que contraten trabajadores que tengan más de 6 meses sin empleo.
- Beneficios para ex monotributistas que pasen a ser empleados formales.
El objetivo oficial es combatir la informalidad —que supera el 40%— y reducir los costos iniciales de contratación para pequeñas y medianas empresas.
Un cambio de paradigma con impacto masivo
La eventual desaparición del Monotributo abriría un escenario completamente nuevo para millones de trabajadores independientes: desde profesionales y oficios hasta pequeños comercios y emprendedores.
Para algunos sectores, la medida podría significar una mayor formalización y la posibilidad de deducir gastos reales. Para otros, implicaría una carga fiscal más compleja, mayor papelerío y costos administrativos adicionales.
El Gobierno aún no oficializó los cambios, pero empresarios, cámaras y expertos tributarios ya advierten que una transición mal diseñada podría generar fuertes tensiones sobre la economía real.





