Javier Milei está considerando introducir dos reformas importantes a través de Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) si no prospera la Ley de Bases y el Paquete Fiscal durante las negociaciones en el Senado.
La prioridad del Presidente es crear un marco legal y normativo para liberar la economía. Por ello, analizan desde el Gobierno el establecer vía DNU el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y los cambios en las normas de explotación de hidrocarburos previstos en el Capítulo VI (Energía).
En Casa Rosada reconocieron que esta medida podría significar una intervención de la justicia, pero resaltaron que “de alguna forma hay que darle lugar a las inversiones”. También quieren mantener la reglamentación de un piso del impuesto a las ganancias para las provincias patagónicas, que también podría crear complicaciones legales.
El RIGI ofrece beneficios fiscales y cambiarios a empresas dispuestas a invertir un mínimo de 200 millones de dólares. Tiene un periodo de suscripción de dos años con posibilidad de prórroga por un año y ofrece una tasa de retorno del 25%.
También incluye la exención de los derechos de importación para el consumo de bienes, constituyendo capital, repuestos, piezas y componentes, y exportaciones después de tres años desde la adhesión a este régimen.
Otro beneficio es que las empresas no estarán obligadas a ingresar o liquidar divisas en el mercado cambiario después del período de tres años.
El capítulo de hidrocarburos propone que el Gobierno no podía intervenir ni fijar precios de comercialización en el mercado interno y buscaba establecer que los concesionarios pudieran exportar libremente, sin objeción del Ministerio de Energía.
Propone que los titulares de licencias de exploración deberán pagar anticipadamente una tasa anual por kilómetro cuadrado, tomando como referencia el precio medio del barril de petróleo en base a los precios ICE Brent Primera Línea.