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Un diputado del PRO presentó un proyecto para eliminar una disposición por la cual en la nación, provincia y municipios los hijos de los empleados públicos heredan sus cargos.

 

 

 

Tras los recortes de los altísimos sueldos de la AFIP y la cantidad exorbitante de empleados que tenía el organismo tributario, surge una nueva polémica y una forma cuasi medieval por el cual se heredan los cargos públicos.

 

 

 

Los convenios colectivos de trabajos del estado, dicen que cuando un empleado estatal fallece, un familiar directo puede «exigir» que se le otorgue el puesto de su familiar y el estado está obligado a ceder ante este pedido.

 

 

 

Los propios gremios, hicieron una extensión en esta cláusula para que los hijos y familiares de funcionarios tengan prioridad para ingresar a trabajar en las dependencias del estado.

 

 

 

 

En el caso del convenio colectivo de trabajo del personal de la ex Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) dice que; “en el caso de producirse el fallecimiento de un agente, la AFIP dispondrá en forma inmediata a la postulación, la designación de un hijo o del cónyuge supérstite, según la opción que ejerzan”.

 

Esto no es otra cosa que un verdadero sistema de casta, donde los empleados no son elegidos por su capacidad, sus estudios, sus méritos, si no solo por ser pariente cercano de un empleado. 

 

 

 

 

Pero esto no es solo en la ex AFIP, afirmó el diputado del PRO, Alejandro Bongiovanni, “es común a varios órganos del sector público”. El legislador por Santa Fe, presentó un proyecto para terminar con la práctica cavernícola en los organismos del estado.

 

 

 

 

«Si un empleado o funcionario fallece y su hijo puede optar por heredar el cargo, es un privilegio (privus legalis) demasiado grosero. Es medieval. Es endogámico. Es casta en sentido literal del término: ‘grupo social al que se pertenece por nacimiento» dijo Bongiovanni.

 

 

 

 

 

El nuevo proyecto prohíbe “la designación preferencial en cargos y empleos de integrantes del grupo familiar primario de los trabajadores en actividad fallecidos”. Además, elimina cualquier “normativa interna (…) que establezca privilegios o preferencias para el acceso a los cargos públicos y empleos fundado en vínculos de parentesco”. La iniciativa también establece que si los convenios colectivos incumplen con estas disposiciones, «la Secretaría de Trabajo no procederá a la homologación de convenios” que incumplan las disposiciones anteriores.

 

 

 

Pero el viejo sistema no solo funcionó y funciona en la AFIP. Esto se extiende a todo el aparato del estado, tanto en la nación, como en las provincias y los municipios. La normativa establece que el pariente que esté solicitando el cargo debe cumplir con requisitos como carecer de antecedentes criminales u otras limitaciones para acceder al puesto. Sin embargo, se establece de manera específica una preferencia para la contratación en empleos públicos basada únicamente en la relación de parentesco con un empleado ya fallecido, jubilado o aún en activo.

 

 

 

 

Por el momento es solo un proyecto que llegaría a la cámara para ser debatido, aunque ya cuenta con la negativa de los gremios y los diputados de la oposición. 

 

 

 

 

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