Las estafas de Anses más comunes tienen lugar en WhatsApp, la popular aplicación de mensajería.
Los ciberdelincuentes se contactan a través de la app haciéndose pasar por un operador de la entidad y les avisan a los jubilados que tienen un falso turno para, por ejemplo, cobrar un retroactivo acumulado.
A través de WhatsApp, los delincuentes detallan qué acción deberá llevar a cabo la persona para poder asistir al turno y cobrar dicho dinero.
En realidad, solicitan claves personales y si la persona cae en la estafa, pensando que se trata de un turno real, los delincuentes obtienen las credenciales necesarias para acceder a su cuenta y robar los fondos.
La desesperación es mala consejera y por esta razón, siempre que llegue un WhatsApp de una entidad «exigiendo» una acción urgente para cobrar un dinero extra o recuperar la cuenta hay que dudar.
«Hay que evitar entregar los datos completos de la tarjeta a desconocidos como también desconfiar de los precios bajos. Además, no se debe bajo ningún punto de vista comprar a través de enlaces que llegan a través de mensaje de texto, redes sociales, WhatsApp o por correo electrónico», explica Pablo Lima, director de Ventas del Conosur de VU, la compañía de ciberseguridad argentina.
Aparte de WhatsApp, los delincuentes llaman por teléfono a adultos mayores y jubilados o tocan su puerta ofreciéndoles falsos bonos, fondos para la tarjeta Alimentar o hasta créditos especiales de Anses.
Inmediatamente, se debe realizar la denuncia de la estafa en la Fiscalía del Gobierno llamando al 080033347225.