Una explosión en el Polo Industrial de Ezeiza reavivó sospechas sobre un depósito de Iron Mountain, donde se almacenaban documentos oficiales. El Gobierno investiga.
Una explosión en el Polo Industrial Spegazzini volvió a poner bajo la lupa a un depósito perteneciente a Iron Mountain, la misma empresa involucrada en el incendio fatal de Barracas en 2014. El intendente de Ezeiza, Gastón Granados, confirmó que en el predio se almacenaban documentos oficiales, lo que sumó preocupación al cuadro general.
El Gobierno nacional inició una investigación para esclarecer el origen de la explosión que derivó en un incendio de gran magnitud dentro del parque industrial de Ezeiza. Con ese objetivo, se desplegaron fuerzas federales y equipos técnicos especializados, mientras se analizan las características y el contenido del depósito asociado a Iron Mountain, empresa cuyo nombre volvió a generar inquietud por los antecedentes judiciales.
“Primero debemos conocer exactamente qué ocurrió para definir cómo avanzar”, señalaron fuentes oficiales. Desde el Ministerio de Seguridad, conducido por Patricia Bullrich, se activó la participación de la Agencia Federal de Emergencias, que trabaja junto al gobierno bonaerense. En el perímetro del predio intervienen Gendarmería Nacional, la Policía Federal y brigadas especializadas.
La Casa Rosada aguarda el avance de la investigación judicial y aseguró que colaborará con las pericias técnicas necesarias. Las primeras hipótesis ubican el posible foco inicial en un depósito de agroquímicos, aunque ninguna línea de investigación está descartada.
El intendente Granados confirmó que uno de los depósitos afectados pertenece a Iron Mountain, y señaló que recientemente la firma había trasladado instalaciones al polo industrial. Según precisó, allí se almacenaban documentos de organismos públicos. Además, el incendio afectó una empresa de neumáticos, una fábrica de envases plásticos y otras estructuras dentro del predio.
Las tareas de control del fuego se concentraron en el contrafrente del terreno, con el fin de evitar que las llamas alcanzaran una fábrica de galletitas ubicada en la misma manzana industrial. Equipos de riesgo químico evaluaron la presencia de gases tóxicos y colaboraron en las maniobras de contención.
En materia sanitaria, el Ministerio de Salud confirmó que 15 personas fueron derivadas a la Clínica de Monte Grande y tres al Hospital de Ezeiza. Se activó un sistema de derivación para casos críticos y el Hospital Bicentenario liberó nueve camas UTI, reforzó su personal y puso en marcha un protocolo de descontaminación. El Hospital Cuenca Alta permaneció en alerta por el ingreso de un paciente quemado grave y el Hospital Posadas habilitó sus unidades críticas.
El episodio reavivó las dudas sobre Iron Mountain, compañía estadounidense dedicada al almacenamiento de documentos sensibles. Su historial en Argentina está marcado por el incendio de 2014 en Barracas, que dejó diez rescatistas fallecidos y fue catalogado por la Justicia como un hecho intencional. Aquella investigación derivó en 18 personas, entre directivos y funcionarios, elevadas a juicio por posibles maniobras vinculadas a la eliminación de información financiera.
Si bien el siniestro en Ezeiza afectó también a otras firmas y plantas industriales, la presencia de Iron Mountain en el lugar volvió a generar interrogantes y tensión. Para las autoridades, la prioridad ahora es establecer con precisión qué originó la explosión y si existieron responsabilidades por acción u omisión.








