Tras la fuga de un interno en la Unidad Penal VII de Puerto Rico, nueve agentes fueron pasados a disponibilidad. Investigan cómo se produjo el escape.
La Dirección General del Servicio Penitenciario Provincial tomó medidas inmediatas luego de la fuga de un interno en la Unidad Penal VII de Puerto Rico.
Como primera disposición administrativa, fueron pasados a disponibilidad los nueve agentes que se encontraban de guardia al momento del hecho: cinco suboficiales y cuatro oficiales.
La decisión busca garantizar transparencia mientras avanzan las actuaciones internas que intentan determinar cómo se produjo el escape y cuáles fueron las fallas que lo posibilitaron. Las autoridades confirmaron que las investigaciones ya están en marcha y que se analizan los movimientos de guardia, los registros del penal y las circunstancias previas a la evasión.
El objetivo es establecer eventuales responsabilidades y definir si existieron errores operativos, negligencia o algún otro factor que haya incidido en la fuga. Desde la institución señalaron que el esclarecimiento del episodio es prioritario, tanto para la seguridad interna como para la comunidad.
