babosa toxica

 

 

Ya se reportaron tres perros muertos en Villa Gesell y también hubo animales afectados en Pinamar. El jueves hay una reunión para informar sobre la problemática a los entes de zoonosis y veterinarios privados.

 

 

Vómitos, ataxia, convulsiones y temblores. Si un perro muestra este tipo de síntomas poco después de haber ido a la playa, hay que preocuparse: puede ser señal de una intoxicación mortal. Cuadros así se han visto recientemente por Villa Gesell y Pinamar y están asociados a la ingesta de un pequeño organismo marino conocido como “babosa moteada”.

 

 

 

La Pleurobranchaea maculata mide entre dos y quince centímetros y no suele estar presente en la Costa Atlántica: en verdad, es originaria de Nueva Zelanda y del sudeste de Australia. Sin embargo, este verano, el invertebrado volvió a estar presente por los “arribazones” que se han formado en la orilla de nuestras playas, al ser arrastrado por una combinación de viento, mareas y corrientes.

 

 

La babosa moteada es considerada una “especie invasora” ya que puede almacenar cantidades importantes de una toxina potencialmente mortal. Se registró por primera vez en el país en octubre del 2009, en el puerto de Mar del Plata, según consta en informes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, y también hubo reportes de su expansión por el Golfo San Matías, Golfo San José y Golfo Nuevo.

 

 

 

“Estos animales producen una neurotoxina potente que puede afectar a los animales domésticos y sobre todo a los perros que van a la playa. Cuando se encuentran con poblaciones de hidrozoos, los animales puede ingerir accidentalmente estas babosas y eso hace que se intoxiquen fuertemente”, explica el presidente en el Distrito 4 del Colegio de Veterinarios bonaerense, Walter Luján (M.P 6200).

 

 

La neurotoxina que almacenan se identifica como tetrodotoxina (TTX), que es semejante en cuanto a estructura y toxicidad a la saxitoxina (STX), más conocida por ser la toxina paralizante de moluscos, una de las causantes de la “marea roja”. Hay estudios científicos que indican que laingesta de tan solo1 o 2 miligramos de TTX puede ser mortal hasta para los humanos.

 

 

 

Durante enero, Villa Gesell ya reportó tres muertes de canes que sufrieron el “mismo patrón de sintomatología neurológica” que provoca la babosa moteada y en Pinamar también hubo animales afectados pero lograron sobrevivir. «En Gesell, en realidad, hubo más perros intoxicados pero tres murieron. Cada uno presentaba el mismo patrón, y después de estudios, se confirmó que estaban afectados por este tipo de hidrozoos», confirma Luján.

 

 

 

Las autoridades de Mar del Plata, la principal ciudad cabecera de la Costa Atlántica, todavía no notificaron casos de estas características, aunque extraoficialmente trascendió información sobre la muerte de un perro con aparentes síntomas de intoxicación después de haber asistido a una playa de la zona sur. “Hay que estar muy atentos. No hay que asustarse pero sí es importante estar alerta para evitar futuros inconvenientes”, dice el veterinario.

 

 

 

En caso de constatar un cuadro de intoxicación, el referente de la institución colegiada insta a los dueños de perros a recurrir pronto al auxilio de un “profesional matriculado porque esto puede producir la muerte rápidamente”. “Los perros se pueden salvar siempre y cuando no haya un alto grado de intoxicación: a mayor cantidad, mayor es la neurotoxicidad que sufre el organismo y menor el margen de acción”, reconoce.

 

 

 

Este jueves, está previsto que se desarrolle una reunión virtual a nivel provincial, con participación de agentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), para informar sobre la inesperada problemática de verano a los entes de Zoonosis y a veterinarios privados.

 

 

 

(Fuente: P12)

 

 

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