Esta atribuido a la sequía que duró hasta principios de marzo y a un retraso en la Secretaría de Agricultura, en establecer valores de referencia para los productores.
La cosecha de yerba mate se retrasa significativamente en los primeros cuatro meses del año. La industria notó dos factores principales que retrasaron el flujo de materia prima a los secaderos: Por un lado, la sequía que se prolongó hasta los primeros días de marzo y la demora de la Secretaría de Agricultura en establecer valores de referencia para la hoja verde y yerba canchada.
En los primeros cuatro meses del año, se procesaron poco más de 128 millones de kilogramos, frente a los 270.282.202 kilogramos del mismo período del 2021.
La reducción de entrada de hoja a los secaderos, disminuyó alrededor de un 47,5%. La mayor caída se presentó en abril, cuando había comenzado la temporada de cosecha abundante, pero la industria agrícola retrasó la decisión de adjudicación solicitada por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) debido a la imposibilidad de estandarizar los valores de referencia de los diferentes eslabones en la cadena de producción.
Ese mes se cosecharon 54.605.371 kg de hoja verdes, frente a los 126.979.184 kg de abril del año pasado. Históricamente, el ingreso promedio de yerba en abril fue de 120 millones de kg. Recién para la primera semana de cosecha en mayo, la nación y las industrias acordaron en $ 46.89 por kg de hoja verde y en $178.18 la canchada puesta en secadero.
Estas cifras han causado mucha enojo entre miles de pequeños productores yerbateros, porque creen que en Buenos Aires, han acordado conforme a los requisitos de los industriales, por miedo a que se disparen los precios en góndola.
Los productores de yerba mate, aseguraron que los precios ya habían cambiado, pues la falta de materia prima hizo que los secadores tuvieran que pagar más de 60 pesos por kilogramo de hoja verde, para cumplir con sus obligaciones comerciales.
Los productores también retrasaron el inicio de la cosecha, debido a que las plantaciones de yerba mate se vieron severamente afectadas por la sequía que comenzó en 2019. La escasez de agua no solo causa la muerte de las plantas, sino que también retrasa la brotación.
Se cree que las perdidas serian del 40% en la cosecha. Pero las fuertes lluvias han llevado a una recuperación significativa, y ahora se espera que la producción esté ligeramente por debajo del promedio histórico.
Las estadísticas del INYM también muestran una leve disminución en la venta de yerba al extranjero. El volumen de exportación alcanzó los 9.472.140 kg, casi un 8% menos que los primeros 4 meses de 2021.
En febrero la salida de yerba al exterior, fue por debajo del piso que superaba siempre el millón de kg. En esta temporada solo se exportaron 647.698 kg, cifra que no se registra desde hace al menos ocho años. Su otra cara es la fuerte recuperación en abril cuando se enviaron al exterior 4,1 millones de kg.
El mercado interno, que compensó la caída de las exportaciones del año pasado, mostró una ligera caída este año. En el primer trimestre, los molinos enviaron 90.923.652 kg de yerba envasada, en comparación con 92.438.464 kg en el mismo período del año pasado.
Históricamente, el consumo interno de yerba mate ha aumentado a medida que el país atravesaba tiempos económicos difíciles. Es un hecho que muchas familias que viven por debajo del umbral de la pobreza, incrementan el consumo de mate cocido y la infusión del mate en sí, para asegurarse al menos una comida al día.