El insecto Picasso no lleva su nombre en vano, porta con orgullo el apellido de uno de los más grandes pintores de la historia, gracias a que parece haber escapado de una de sus obras.
Así es el insecto más hermoso del planeta, cuyo nombre científico es Sphaerocoris annulus.
La naturaleza emite pinceladas de belleza por doquier, ya sea en los paisajes que inspiraron a los más grandes artistas o en sus criaturas que parecen cobrar vida desde una obra de arte. Sphaerocoris annulus es quizá el insecto más bello del planeta y aunque es casi desconocido, lo que se sabe sobre él ha asombrado a los entomólogos. Su nombre común es ‘insecto Picasso’, ‘chinche de Picasso’ o ‘zulú hug bug’ y es una especie que se caracteriza por su espalda en forma de escudo.
Es por esta última peculiaridad que los taxónomos lo han colocado en la familia de Scutelleridae, que alberga a una serie de bichos que poseen caparazón como escudo ante el exterior. Este peculiar ensanchamiento en su espalda, recibe el nombre de escutelo torácico y a menudo propicia que se les confunda con escarabajos. Sin embargo, el escutelo forma parte del cuerpo del insecto y se extiende desde el abdomen hasta la espalda. En cambio, los escarabajos únicamente presentan la región de sus alas endurecida.
Otra diferencia importante entre los escarabajos y los Scutelleridae es que mientras que los primeros únicamente poseen un par de alas, los segundos tienen cuatro alas membranosas debajo de su escudo protector.
El insecto más bello del mundo
El insecto Picasso está considerado por muchos como el insecto más bello del planeta, debido a los pintorescos colores que cubren su caparazón. Su paleta de tonalidades va desde los beiges que recubren el fondo, hasta patrones más elaborados en colores verde, rojo, naranja y negro. Si se le observa con detenimiento, uno puede casi jurar que está observando una obra de arte del mismísimo Pablo Picasso, de ahí que se le denominara de esa forma.
Lo más sorprendente es que tal belleza cabe en tan poquito espacio, pues el insecto Picasso tan sólo mide 8 milímetros de longitud. Y como todo en la naturaleza, los intrincados patrones en el caparazón del pequeño insecto no están ahí por casualidad, sino que son una advertencia para sus depredadores; cualquiera que se aventure a molestar a estos insectos, olerá las consecuencias. Cuando se sienten amenazados emiten un olor nocivo que ayuda a ahuyentar a los depredadores.
El insecto Picasso vive principalmente en la África tropical y subtropical, por lo que se el puede encontrar desde países como Nigeria, pasando por Sudán y Etiopía, hasta Mozambique, Zimbabue y Sudáfrica. Sin duda se trata de uno de los insectos más bellos del mundo, que revela lo intrincada que puede resultar la naturaleza, sin importar su pequeño tamaño.
(Fuente: EcoEsfera)