Otilia Cubilla Jara, de 65 años, murió apuñalada este domingo en su casa ubicada en la localidad de Loma Hermosa, en Tres de Febrero, Provincia de Buenos Aires. Su marido admitió el femicidio y se defendió: “Me tenía cansado”.
El hijo del matrimonio, Alan Galeano Cubilla, descubrió la tremenda escena, ayer domingo cuando fue a visitar a sus padres y halló a los dos en el suelo, en medio de un charco de sangre.
Los efectivos policiales de Tres de Febrero llegaron al lugar después del llamado de Galeano al 911 y confirmaron la muerte de la mujer. Su esposo, Ángel Galeano Orue, estaba a escasos metros del cuerpo, junto con el arma homicida, una cuchilla de cocina con manchas hemáticas.
El hombre, de 77 años, salió con la ropa ensangrentada y, sin esperar a que los policías preguntaran que pasó, afirmó: “Yo la maté, la corté porque me tenía cansado. Aunque se aguarda el resultado de la autopsia, fuentes de la policía señalaron que la víctima mostraba heridas evidentes en sus piernas, brazos y cuello.
El caso está bajo la investigación del fiscal Ignacio Correa, quien dirige la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°5 del Departamento Judicial de San Martín. Este último ordenó la detención instantánea del homicida confeso y será llevado a indagatoria en las próximas horas por el homicidio de su esposa.
Horas después, también se descubrió que Galeano poseía un historial penal. De acuerdo con información divulgada, en 2022 lo sentenciaron a una pena de cumplimiento condicional tras ser hallado culpable del delito de amenazas.
La víctima, de origen paraguayo, trabajaba como ama de casa y estaba casada con un jubilado de 77 años, que ahora está detenido por el asesinato. Varios vecinos concordaron en afirmar que la violencia doméstica en esa vivienda era común, y que la policía había intervenido en más de una ocasión.