El análisis forense realizado al cuerpo de la nena Milagros, desaparecida y asesinada, confirma por el momento la hipótesis de los investigadores.
Los datos preliminares de la autopsia al cuerpo de Milagros Ayelén Prestes de 10 años, confirman que fue victima de abuso sexual y murió por ahorcamiento.
Una muerte horrenda para una niñita de apenas 10 años, totalmente inocente, que se dirigía a un negocio de la zona a comprar un analgésico para su madre que le dolía la muela, y fue sorprendida por un monstruo, que la arrastró hasta un maizal, abuso de ella y la mató ahorcandola con el cordón de su zapato.
El principal sospechoso; Daniel Alberto Nacimento de 62 años, tenía antecedentes por abuso sexual a menores. Había sido condenado y estuvo solo 8 años preso por este delito.
Salió en libertad de manera anticipada porque se convirtió al evangelio, empezó a estudiar la biblia y tenía buena conducta dentro de la cárcel.
Desde entonces vino a Misiones se instaló en Colonia Aurora, más precisamente en el kilómetro 19 ubicado al costado de la Ruta Provincial 222. En ese lugar vivía o vive una mujer que conoció a una mujer a través de Facebook.
Hay personas que afirman que en Misiones fue denunciado por hechos referidos con menores, pero no se sabe a ciencia cierta qué pasó exactamente.
En un principio había intentado pertenecer a una iglesia evangélica de la zona, pero se fue de la iglesia cuando empezaron a averiguar quién era y armó su propia comunidad religiosa.
En Misiones ya no se identificaba como, Daniel Alberto Nacimento, era Daniel Galarza, trató de ocultar la identidad tal vez por los antecedentes de abuso sexual.
Algunos padres de la zona tenían miedo por sus hijos de este hombre, aún sin conocer sus antecedentes. Afirman que le ofrecía caramelos y revistas a niñas pequeñas que las encontraba solas.
Su detención y las sospechas
Nacimento fue detenido el viernes por la policía. Los vecinos de la zona afirman que el jueves 11 de enero, antes que Milagros fuera raptada, violada y asesinada; el sospechoso deambulaba por la zona con ropas limpias. Pero horas más tarde lo vieron con la misma ropa, pero todo sucio y nervioso.
En un allanamiento al momento de su detención, los policías secuestraron las ropas que había usado esa mañana, donde podría haber rastros genéticos de la víctima, como también un teléfono celular donde podría haber algún prueba del aberrante hecho.
Por el momento el cuerpo de Milagros continúa en la morgue judicial de Posadas, con el fin de un análisis mucho más profundo para tratar de encontrar rastros genéticos y saber exactamente quién fue el autor de tan terrible crimen.
La causa finalmente pasó a manos del Juez de Instruccion Uno de Oberá, Pedro Piriz.