La advertencia se produjo luego de que el ministro de Juventud y Deportes de Túnez, Kamel Deguiche, se pronunciara sobre la posibilidad de “disolver las oficinas federativas” en su país.
La FIFA considera que la declaración de Kamel, es un intento de entrometerse en el funcionamiento de la federación de fútbol del país (FTF), y le recordó que las asociaciones miembro están “legalmente obligadas a llevar a cabo sus asuntos de forma independiente y sin la influencia indebida de terceros”.