El joven de 17 años demorado habría comercializado el instrumento musical por 5.000 pesos, mientras que los miembros de la iglesia habían pagado por el artefacto casi 250 mil pesos.
El robo ocurrió el martes pasado en un templo del B° Kindgreen de Oberá, donde un joven que ya posee ingresos a la comisaría por hechos delictivos, habría ingresado y sustraído un órgano musical marca Yamaha y una potencia acústica, pertenecientes a la Iglesia Bíblica Misionera, elementos que eran utilizados por el coro y estaban valuados en más de 300 mil pesos.
Mediante tareas investigativas, los efectivos del Comando Radioeléctrico Zona Sur, obtuvieron información que el teclado musical había sido vendido a un vecino del barrio Caballeriza por una módica suma de 5 mil pesos, según pudieron establecer los agentes.
Por ello, con datos precisos arribaron al domicilio del supuesto comprador de buena fe, el cual al conocer su procedencia lo entregó voluntariamente, aludiendo de que lo había comprado al menor sindicado por el ilícito.
Posteriormente, la División Prevención de Delitos Urbanos aprehendió al menor en la noche de ayer, dando inmediata intervención al Juez Correccional y de Menores Nro. 1 de Oberá, quien ordenó que el adolescente sea trasladado al Centro Modelo de Asistencia y Seguimiento de Niños, Niñas y Adolescentes en conflicto con la ley (Ce.Mo.As), y lo secuestrado devuelto a los damnificados.