Luis Juez gordo Dan

 

 

 

El senador Luis Juez repudió al influencer oficialista “Gordo Dan” tras un tuit ofensivo contra su hija con discapacidad. Pidió empatía al Gobierno y cuestionó el veto de Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad.

 

 

 

 

 

La interna libertaria sumó un nuevo escándalo que expone la cara más cruel de la política digital del oficialismo. El senador cordobés Luis Juez explotó en vivo contra el influencer libertario Daniel Parisini, alias “El Gordo Dan”, tras un tuit en el que se burló de su hija con discapacidad.

El legislador, visiblemente indignado, pidió salir al aire en el programa de Jonatan Viale en el Canal TN y lanzó un mensaje directo:

“Les pido por favor: dejen de agraviar a mi hija”.

Juez, que votó en contra del veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad, justificó su postura con un argumento contundente:

El Gordo Dan el tuitero libertario mas cercano al presidente

“Mi hija nunca va a tener una atención por discapacidad porque nosotros podemos darle lo que otros padres no pueden. Los políticos usaron siempre el valor de nuestros discapacitados para hacer caja”.

El senador recordó que recibió un llamado de Karina Milei, quien le pidió perdón en nombre del Presidente:

“Yo soy amigo del Presidente y no necesito nada de él. Karina me aclaró que ellos no pensaban nada de eso. Si hay un tema que a mí me enamoró de Milei fue la empatía que tuvo conmigo y con mi hija”.

Sin embargo, Juez dejó en claro que el límite lo puso el propio ataque del influencer oficialista, que actúa como un brazo digital del Gobierno en redes sociales.

“No quiero lastimar ni ofender al Presidente, pero me conmueve como padre este tema de Discapacidad. Para rechazar la ley, no alcanza la respuesta de que ‘no hay plata’. Mi hija no le sale un mango al Estado, pero hay cientos de miles de criaturas que no tienen la posibilidad de que los padres los atiendan. A este Gobierno lo quiero bancar a muerte, pero hay que ser más empático con los dolores de la gente”.

La polémica no quedó solo en el cruce digital. Desde la Casa Rosada tuvieron que salir a despegarse del libertario agresor. El propio jefe de Gabinete, Guillermo Francos, declaró:

“Lo repudio totalmente, me parece fuera de lugar, repudiable, no puede aceptarse de ninguna manera ni la grosería, ni la forma que se expresa, ni el fondo de la cuestión”.

Francos agregó que se comunicó con el senador:

“Lo llamé y le pedí disculpas porque me parecía que no se puede considerar de ninguna manera la forma en que se expresó este señor”.

Mientras Milei busca contener el costo político de su veto en un área tan sensible como la discapacidad, los ataques de su propio ejército de influencers vuelven a desnudar el costado más tóxico de un oficialismo que muchas veces se esconde detrás de trolls y cuentas anónimas para ensuciar el debate público.