Un informe del CET de la Universidad Austral reveló que desde 2016 Argentina tuvo la mayor emisión de normativa tributaria, pero solo redujo 3,1% la carga fiscal, sin cambios estructurales en el sistema.
Buenos Aires, septiembre de 2025. – Argentina atraviesa una década marcada por la hiperactividad normativa en materia tributaria, aunque con escasos resultados estructurales. Un informe elaborado por el Centro de Estudios Tributarios (CET) de la Universidad Austral confirma que, entre 2016 y 2024, el país registró la mayor emisión de disposiciones impositivas desde que se tiene registro.
De acuerdo con el estudio, realizado por Diego Rivas y Lucio Cardinale-Lagomarsino, en promedio se emitieron 54 normas por año, pero los gobiernos recientes superaron ampliamente esa cifra:
Mauricio Macri: 78 normas por año
Alberto Fernández: 86 normas por año
Javier Milei: 64 normas en su primer año de gestión
El pico se alcanzó en 2020, durante la pandemia de COVID-19.
Un sistema con “marchas y contramarchas”
“La proliferación normativa refleja un esquema tributario con fuerte inestabilidad. Desde 2016 aumentó el volumen de disposiciones, muchas destinadas a reducir la carga fiscal, pero que no modifican la complejidad estructural ni la elevada presión impositiva”, explicó Rivas.
El informe señala que los tributos con mayor cantidad de cambios fueron el Impuesto a las Ganancias, el IVA y los aportes a la Seguridad Social, con un marcado predominio del primero en la última década.
El rol creciente del Poder Ejecutivo
Si bien la ARCA (ex-AFIP) sigue siendo el organismo con mayor volumen de disposiciones, se observa un giro en el origen de la normativa.
2003-2009: el Poder Legislativo predominaba en la creación de normas.
2010 en adelante: el Poder Ejecutivo Nacional pasó a tener un rol central, a través de decretos y resoluciones.
“El mayor protagonismo del Poder Ejecutivo en materia tributaria es un dato relevante: mientras las leyes pierden peso, los decretos del PEN y las resoluciones de ARCA ganan centralidad. Esto plantea interrogantes sobre la calidad institucional y el principio de legalidad tributaria”, analizó Cardinale-Lagomarsino.
Una reducción mínima de la carga fiscal
El informe también destaca que, salvo durante el primer mandato de Cristina Fernández de Kirchner, la mayoría de las normas de las últimas dos décadas buscaron aliviar la carga tributaria. Sin embargo, el efecto fue limitado:
“Se trata de ajustes accesorios en un esquema que mantiene altos niveles de presión. Desde 2016 la reducción de carga fiscal fue apenas del 3,1%, lo que no modifica la situación de fondo”, concluyó el CET.
