Misiones atraviesa una profunda conmoción tras la trágica muerte de tres niños en los primeros días de octubre. Estos sucesos, que enlutaron a varias familias, y pone también el ojo en el cuidado de los más pequeños.
El primer caso ocurrió en la localidad de Mado, donde un bebé de tan solo 10 meses perdió la vida al caer accidentalmente de un balcón mientras se desplazaba en su andador. El niño fue trasladado al Hospital Madariaga de Posadas donde tristemente falleció por la gravedad de las heridas. Fue la primera noticia del mes que generó una gran tristeza en la comunidad.
El viernes, en una zona rural de Campo Grande, se produjo otro trágico suceso. Una niña de un año y cinco meses falleció al caer de la camioneta de su padre mientras se dirigían a buscar agua. Este accidente, ocurrido en un camino de tierra, la nena murió mientras era trasladada al hospital de Campo Viera.
Ese mismo día, por la noche, en San José, una niña de un año y siete meses fue atropellada por una motocicleta mientras cruzaba la calle sin la compañía de un adulto. El impacto del choque fue fatal para la pequeña, quien falleció en el lugar.
Estos tres casos, ocurridos en distintos puntos de la provincia, encienden las alarmas sobre la necesidad de reforzar las medidas de seguridad para proteger a los niños. Los expertos recomiendan que los padres y cuidadores estén siempre atentos a los más pequeños y que tomen las precauciones necesarias para evitar accidentes domésticos y de tránsito.
No es momento de juzgar a nadie. Pero analizando estos hechos desde una lógica común, las tres tragedias pudieron haberse evitado.
