En otro capítulo más del desastre que viene haciendo el gobierno nacional, ahora se conoció el dato que la Ministra de Desarrollo Social hizo una compra millonaria en disfraces y otros artículos de entretenimiento
Con la tasa de pobreza de Argentina en 40,1%, la ministra de Desarrollo Social y amiga personal de Alberto Fernández, Victoria Tolosa Paz, está una vez más en el centro de la controversia por gastos impresionantes de hasta 500 millones de pesos para la compra de juguetes, disfraces y otros artículos de entretenimiento.
El caso fue descubierto por un documento donde constan las contrataciones directas entre el Ministerio de Desarrollo Social y la Cooperativa de Trabajo «Manos Berissenses Limitada».
Supuestamente el objetivo de la compra era brindar asistencia a los grupos más vulnerables en el marco del nuevo invento peronista denominado «Día de las Niñeces» a través de la Secretaría de Articulación de Política Social
El escándalo fue desatado por la contratación por el monto de 350.240.000 pesos. Pero eso no es todo, la cooperativa solicitó una prórroga de 122.584.000 pesos, lo que representa un aumento del 35% en el costo total del contrato.
El detalle de los productos adquiridos son prácticamente una historia de fantasía, una locura total que prueba el mundo paralelo en el que viven los políticos del oficialismo
1.500 carpas de tela por un valor total de 52.380.000 pesos.
2.500 alfombras didácticas por 24.675.000 pesos.
2.500 disfraces de doctora/doctor por 10.425.000 pesos.
2.500 disfraces de princesas unicornio estampados por 12.750.000 pesos.
2.500 disfraces de princesas unicornio sin estampa por 12.450.000 pesos.
5.000 disfraces de constructor por 19.100.000 pesos.
6.000 libritos sensoriales por 16.830.000 pesos.
3.000 cubos didácticos texturados por 17.250.000 pesos.
3.000 cubos didácticos sublimados 15 cm x 15 cm por 8.880.000 pesos.
3.000 cubos didácticos sublimados 10 cm x 10 cm por 7.920.000 pesos.
3.000 bebotes (bebés muñeco juguete con chupete) por 7.740.000 pesos.
3.000 juegos de mate por 12.840.000 pesos.
6.000 juegos de la oca por 10.920.000 pesos.
6.000 juegos de damas por 16.320.000 pesos.
6.000 juegos de ajedrez por 25.020.000 pesos.
6.000 juegos de asociación números por 17.880.000 pesos.
10.000 juegos conociendo mi país por 29.200.000 pesos.
6.000 juegos de dominó por 8.880.000 pesos.
6.000 juegos rompecabezas por 9.900.000 pesos.
4.000 camionetas por 9.320.000 pesos.
2.000 camiones por 19.560.000 pesos.
Este gasto desproporcionado provocará una ola de indignación en una sociedad que ya sufre las consecuencias financieras de la pandemia. La justificación para gastar sumas astronómicas en juguetes y ropa en lugar de invertir en programas sociales más eficaces muestra inmoralidad política y falta de ética, revelando una brecha entre los gobiernos y las necesidades urgentes de los grupos vulnerables.
La pregunta que resuena en distintos sectores es: ¿en qué mundo de fantasía se toman estas decisiones mientras la pobreza sigue tocando las puertas de millones de argentinos?