En la provincia de Corrientes, cuatro policías que faenaban un animal robado en plena comisaría fueron descubiertos infraganti y terminaron detenidos.
Atraparon a cuatro polícias que faenaban una oveja en plena comisaría de Bonpland, una localidad distante a 396 kilómetros de la capital correntina, ubicada sobre la ruta 14, a orillas del río Uruguay, muy cerca de Brasil y Uruguay.
Para cometer el hecho, el cuarteto de cuatreros, con uniforme, utilizó una patrulla asignada para vigilancia y prevención de delitos. La situación ocurrió el sábado en horas de la mañana, cuando un productor ganadero de apellido Riveros realizaba una recorrida en su propiedad, circunstancia en la que escuchó un disparo.
Cuando se dirigió hacia el lugar de donde provino el ruido, vio a cuatro hombres que cargaban una oveja en el móvil policial C-201 asignada a la Comisaría de Bonpland.
El damnificado se dirigió a la sede de la unidad especial que investiga delitos en el ámbito campestre, la Policía Rural, Islas y Ambiente Rural (Priar). En esa sede policial contó lo ocurrido y los numerarios dieron aviso al fiscal de delitos rurales de esa jurisdicción.
Con una orden del Ministerio Público Fiscal, los efectivos del Priar allanaron la Comisaría local y encontraron en una heladera una oveja carneada y desmembrada. En el patio trasero de la misma dependencia encontraron el cuero, y al inspeccionar el patrullero, notaron que la cajuela estaba cubierta de sangre, según informó Laprensaonline.
Pero, además, al ingresar al edificio se encontraron con el Comisario, Miguel Bogarín, quien habría estado ebrio en horario de servicio. Cuando le informaron que se trataba de un allanamiento, intentó “persuadir” a sus camaradas para que desestimen la denuncia, pero ante la negativa se dirigió a ellos con un todo violento y desafiante, por lo que fue esposado y detenido, al igual que los oficiales Escobar, García, y otros dos que no fueron identificados.
El comisario Bogarín ya había estado detenido, tiempo atrás, cuando era jefe de la comisaría de Perugorría y se lo vió implicado en la huída de los exintendentes Jorge Corona y Angelina Lesieux, quienes tenían pedido de captura.
El entonces comisario de Perugorría se vio envuelto en un confuso episodio en una estación de servicio, donde se habría cruzado con Corona y Lesieux, que tenían pedido de captura, y no hizo nada para detenerlos. Incluso los había saludado.
Las autoridades policiales ya designaron un nuevo comisario interino, mientras la Priar de Bonpland lleva a cabo la investigación.
