El salario inicial docente en Misiones subió 22,7%, pero perdió contra la inflación y solo cubre el 51,9% de la línea de pobreza. Riesgo social y agotamiento laboral.
El salario de una Maestra de Grado que inicia su carrera en Misiones muestra una tendencia preocupante: sube en términos nominales, pero cae sistemáticamente frente a la inflación y al costo de vida real. Así lo reflejan los datos entre noviembre de 2024 y octubre de 2025, período en el que la docente inicial perdió poder adquisitivo tanto frente al IPC nacional como frente a la inflación regional del NEA.
Según el relevamiento, el sueldo neto pasó de $513.504 (nov-24) a $630.264 (oct-25), lo que implica un aumento nominal del 22,74%. Sin embargo, la inflación nacional en ese mismo lapso llegó a 31,31%, y la regional a 27,53%. El resultado: una pérdida real del -8,57% frente al IPC y del -4,79% frente al NEA.
Apenas supera la indigencia, pero se queda muy lejos de la pobreza
La fotografía social es contundente. En octubre de 2025, el salario inicial docente cubre:
- 115,8% de la Línea de Indigencia,
- solo 51,9% de la Línea de Pobreza.
Esto significa que una maestra que recién empieza evita caer en indigencia, pero se mantiene estructuralmente por debajo del nivel mínimo para no ser pobre, con una brecha de $583.535 respecto a la Canasta Básica Total.
El comportamiento anual confirma el estancamiento: durante todo el período, el salario nunca superó el 54% de la línea de pobreza. En paralelo, siempre quedó apenas por encima de la indigencia, entre 113% y 122%, un margen que evidencia fragilidad económica.
Un deterioro que cambia la vida cotidiana: de docentes a “emprendedores por necesidad”
La caída constante del poder adquisitivo consolidó un fenómeno que crece silenciosamente: miles de docentes misioneros se ven obligados a complementar su ingreso con actividades paralelas. Lo que antes era una excepción, hoy es norma.
Las maestras que inician su carrera recurren a:
- venta de cosméticos y perfumes,
- elaboración de comidas,
- artesanías,
- tutorización privada,
- organización de eventos,
- rifas, ferias y microemprendimientos de todo tipo.
Lejos de ser un signo de autonomía económica, se convirtió en una estrategia de supervivencia ante un salario que no alcanza para sostener un hogar.
Impacto educativo: menos descanso, menos preparación, más agotamiento
La multiplicación de trabajos repercute directamente en la calidad del proceso educativo y en la salud laboral. Muchos docentes terminan con “triples jornadas”: aula, tutorías y emprendimientos paralelos. Esto afecta:
- la preparación pedagógica,
- el tiempo de descanso,
- la estabilidad emocional,
- y el vínculo con estudiantes y familias.
Un problema estructural en un contexto recesivo
La política salarial bajo la gestión provincial —sumada al contexto nacional de recesión y licuación del gasto público— consolidó un modelo en el que el salario docente inicial no llega a fin de mes. En provincias como Misiones, además, persisten sobrecostos en energía, transporte, combustibles y alimentos, lo que estira aún más la distancia entre ingresos y gastos esenciales.
Incluso midiendo con la inflación más baja del NEA, el salario pierde. Es decir, aun “con la vara a favor”, la recomposición no logra recuperar el atraso salarial.
Conclusión: un año de aumentos que no mejoraron la vida real
Los datos muestran que, aunque el salario nominal creció, la brecha estructural con la línea de pobreza no se redujo. El sueldo inicial docente permanece atrapado en un rango crítico del 50–54% de cobertura, reflejando una situación donde:
- la profesión docente ya no garantiza condiciones de vida mínimas,
- el ingreso principal no alcanza para un proyecto familiar básico,
- y el deterioro impacta directamente en la calidad educativa y en el tejido social.
Misiones atraviesa así un escenario en el que las maestras que recién ingresan al sistema lo hacen con un salario que les permite evitar la indigencia, pero no escapar de la pobreza.
Análisis del diputado provincial CPN. Cristian Castro









