La CELA tendrá desde hoy una nueva conducción que terminará con años de un manejo político nefasto en la cooperativa de Alem, que pensaba seguir atornillados al poder.
Culmina hoy una de las etapas más oscuras de la Cooperativa de Electricidad Limitada Alem (CELA), donde el manejo político, que venía de la mano de una gestión que dejó un tendal de deudas y un municipio al borde de la quiebra, también se reflejó en las instituciones que manejaba la misma agrupación política.
Quedará como un triste recuerdo, el famoso «agujero negro» de mas de 200 millones, del que habló toda la provincia y que el actual Consejo de Administración quiso salir a desmentir, pero el afán de tapar todo no alcanzó, porque incluso los propios síndicos o revisores de cuenta de la cooperativa, confirmaron, y aun ampliaron mas el informe del desmanejo que existió en la cooperativa. Fueron más allá y mostraron algo inexplicable, ¿Cómo puede ser que cada socio pague religiosamente su boleta de electricidad cada fin de mes y la CELA adeuda millones a su único proveedor, Energía de Misiones? Una de las preguntas que nadie puede responder.
Pero el Presidente Juan Carlos Jungengel, salía a negar a capa y espada, diciendo que parte del periodismo y los socios no sabían nada y no eran capaces de analizar los balances y las deudas de la cooperativa, porque no eran contadores. Como siempre, tratando de ningunear al socio y a cualquiera que intente ahondar en detalles de los balances donde aparecen claramente la deuda de la CELA.
Pero no solamente quedaron deudas, también quedaron promesas sin cumplir. Barrios que siguen esperando promesas de agua potable, energía, alumbrado, cosas que nunca se concretaron, entre tantos desmanejos que quedaron dispersos en un largo camino que querían seguir transitando de forma casi eterna.
Además de un mega «boletazo» firmado entre gallos y medianoche por Jungengel, que antes de irse impuso un aumento que ya comenzaron a recibir los usuarios, sin siquiera esperar el vencimiento de la inscripción al RASE nacional que culmina hoy.
En Alem no se respetó nada, ni los subsidios nacionales. Sin esperar vencer los plazos para la inscripción para mantener los beneficios nacionales para aquellos que menos tienen, se aplicó una aumento brutal indiscriminado, en venganza por el cachetazo de las últimas elecciones.
El actual presidente Jungengel estuvo 11 años como presidente y 14 años en el Consejo de Administración, y aun quería seguir adelante con la idea de «atornillarse al poder» sin dejar espacios para una oxigenación, un recambio en la dirigencia.
Además trató de traer personajes nefastos, asesinos al volante, marginales de la política y las instituciones, que iban a ocupar importantes cargos en la CELA, como es el caso del ex intendente de Arroyo del Medio, Cristóbal «Mencho» Barboza, quien fue condenado por el delito de homicidio culposo agravado.
Y así se termina una gestión de años y años, que pronto se verán los balances de un desmanejo impresionante que es una de las peores gestiones de la cooperativa.
Una nueva gestión asume en la Cooperativa, que sería comandada por German Rokenbach, de Cerro Azul. Juan Carlos Jungengel desde hoy, totalmente ajeno a la cooperativa.