¿Quien es Fredy Báez? Preso a quien le faltaban cinco meses para cumplir una condena por homicidio, salió con destino a la casa de un familiar y nunca volvió a la cárcel

 

 

Baez es un recluso de la Unidad Penal II de Eldorado, lugar donde cumplía una condena por matar a dos abuelos junto a un cómplice.

 

 

 

 

En estos momentos las fuerzas policiales de la provincia, están avocados a recapturarlo, luego de que no regresara de su salidas transitoria.

 

 

 

 

El hombre de 37 años, iba a ser liberado en noviembre, después de cumplir 15 años de prisión por el asesinato de una pareja de jubilados.

 

 

 

 

Báez salió de la prisión el 24 de junio a las 07:00 y debía regresar ese mismo día a las 19:00 hs.

 

 

 

 

Como no regresó en el tiempo estipulado, efectivos del Servicio Penitenciario fueron a buscarlo a su casa, que había construido en el barrio El Progreso en la localidad de Puerto Esperanza, pero no lo pudieron encontrar y sus familiares dijeron no saber nada de él.

 

 

 

 

 

No es la primera vez que el asesino incumple las normas establecidas por la justicia para su proceso de reinserción social.

 

 

 

 

En 2018, cuando había cumplido las dos terceras partes de su condena, le concedieron la libertad condicional tras decidir radicarse en la ciudad de Puerto Rico, y su pareja avaló su buen comportamiento.

 

 

 

 

Poco después, sin embargo, se trasladó a Puerto Esperanza sin informar a las autoridades judiciales y penitenciarias. Además, en diciembre de 2018, la mujer lo denunció por violencia de género.

 

 

 

 

Báez perdió todos los beneficios y se dictaminó que debía cumplir la totalidad de su condena para ser liberado.

 

 

 

 

 

Su buen comportamiento en la unidad penal le abrió le dió una nueva oportunidad de salidas y podía realizar viajes cortos temporales.

 

 

 

 

Báez fue condenado por un doble homicidio que cometió en agosto de 2008 en la colonia San Blas de la ciudad de Puerto Esperanza. En ese lugar junto a Enrique Arístides Núñez asesinaron a María Ester Toloza (52) y Luis Crisóstomo Espínola (74), quienes eran chubutenses y habían comprado una casa en Misiones, quizás buscando un lugar más tranquilo para disfrutar de la etapa de jubilados.

 

 

 

 

 

Báez y Núñez hicieron algunos arreglos en la casa, cómo mantenimiento y pintura, pero cuando llegó el momento de cobrar su trabajo, le exigieron a la mujer que pagara más de lo esperado.

 

 

 

 

Según los vecinos, esto dio lugar a discusiones. Los «trabajadores» se fueron muy enojados de lugar.

 

 

 

La justicia constató que la noche del 18 de agosto, los dos regresaron y entraron al inmueble, sorprendiendo a la pareja mientras descansaban. La mujer mostró signos de tortura antes de recibir las 17 puñaladas que terminaron con su vida. Espíndola, por su parte, fue estrangulado con un cinturón y literalmente degollado.

 

 

 

 

Por entonces la policía determinó que los asesinos habían robado varios artículos.

 

 

 

 

Al día siguiente, Báez fue detenido cuando abordaba un colectivo para viajar a Buenos Aires. Su cómplice cayó dos días después cuando se dirigía a la casa de sus padres.

 

 

 

Quedó probado para la justicia que fueron ellos quienes asesinaron a la pareja y el Juzgado Penal de Eldorado los condenó a 15 años de prisión.

 

 

 

 

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