serenity cancer cerebral

 

La niña es de San Juan y un difícil período de quimioterapia la obligó a permanecer internada de forma permanente. Su modesto hogar resultó dañado en el terremoto del año pasado y la familia buscó ayuda.

 

 

 

“Ojalá el Presidente pueda hacer algo” dijo su madre.

 

 

 

Serenity Flores, de 7 años, proviene de una familia humilde de San Juan que lucha por su vida: tiene un tumor canceroso en la cabeza y el tratamiento la ha obligado a permanecer hospitalizada de forma permanente.

 

 

 

Durante sus muchas hospitalizaciones, la niña descubrió un pasatiempo que la alegraba y la hacía sonreír: hacía pulseras para vendérselas a médicos, enfermeras y otras personas que querían ayudarla. Después del último tratamiento de quimioterapia, la niña volvió a sentir náuseas y mareos. ““Estaba muy flaquita. No llegaba a los 13 kilos y no iba a poder resistir el tratamiento. Todo lo que comía lo vomitaba”, dijo la madre Carina Rodríguez al canal TN.

 

 

 

Luego, Serenity visitó el Hospital de Rawson, donde ya perdió la cuenta de cuantas veces pasó por el departamento de Oncología Pediátrica. “Ella misma me dijo ‘mami, llevame a que me pongan la sonda’. La trajimos y automáticamente le dieron una cama. Son muy agresivas las drogas que le dan”, dijo la mujer.

 

 

 

 

 

La niña ha sufrido dolores de cabeza, caries y un recuento bajo de glóbulos blancos desde la infancia, pero no fue diagnosticada durante muchos años. “Nos decían que en su sangre había un bichito que se despertaba cuando le bajaban las defensas, pero no nos decían que ese bichito era el cáncer”, describe Rodríguez. El diagnóstico de Serenity fue un gran golpe familiar: “Nunca pensé que me iban a decir que era cáncer”

 

 

Serenity se cayó de un columpio y se golpeó la cabeza el 20 de junio del año pasado. No paraba de vomitar y tuvieron que llevarla al hospital. Luego, una serie de estudios identificaron el peor diagnóstico posible: cáncer de grado 4 entre el cerebro y el cerebelo.

 

 

 

“Fue un golpe de nocaut para mí”, dice Rodríguez. Y continúa: “La traje porque se sentía muy mal. Le molestaba la luz, el ruido de los teléfonos. Todo le hacía doler la cabeza”

 

 

En palabras de su madre, Serenity había sido mal diagnosticada con la enfermedad celiaquía, por lo que se permitió juzgar “que por fin se haya descubierto cuál era el mal” Sin embargo, señaló, “Nunca pensé que me iban a decir que era cáncer”..

 

 

 

 

Los médicos observaron que el tumor más grande que el cerebelo de la niña era muy agresivo y crecía rápidamente, lo que reducía las posibilidades de curación. En septiembre decidieron operarla.

 

 

 

“Extirparon el 80% del tumor. No lo eliminaron por completo porque dijeron que volvería a crecer, lo cual es una intervención muy peligrosa. Es probable que vaya en silla de ruedas”, explica Rodríguez.

 

 

 

Desde entonces, Serenity comenzó la quimioterapia: la realizan tres veces por semana, requiere hospitalización y luego descansa durante 21 días. También debe visitar la Unidad de Oncología Pediátrica de Rawson. En resumen, la niña suele pasar mucho tiempo en el hospital.

 

 

Serenity, la pequeña guerrera, la hacedora de pulseras, sueña con un lindo hogar

 

 

 

Una tarde, su tía visitó a Serenity y le trajo un juego de perlas como regalo. Animada por los médicos y enfermeras que la cuidaban, la pequeña guerrera comenzó a combinar colores y texturas para crear pulseras. “Yo te compro, tenés que ponerte Mercado Pago”, le preguntaban.

 

 

 

 

El caso de Serenity conmovió a San Juan y generó varias muestras de solidaridad entre los pobladores, ya que la historia de la niña encerraba otro drama: el terremoto que asoló la provincia en enero de 2021, demolió su modesta vivienda ubicada en Pocito Norte, donde vivía la niña y sus hermanos Triniti (9 años), Gustavo (18 años) y Enzo (19 años) y su padre José Luis, empleado de la municipalidad de Rawson y principal sustento de la familia.

 

 

 

 

“Se hundieron las paredes y las lluvias nos terminaron de arruinar la casa. Cuando hay un temblor, se mueve todo. El último fue hace dos días”, dijo Rodríguez.

 

 

 

Por ello, diversos movimientos solidarios comenzaron a reclamar un hogar digno para una niña que tuvo que ser rescatada por los bomberos, tras la inundación de hace unas semanas. “Hubo una creciente, el agua de la lluvia venía con cloaca y se nos metió adentro. No se puede vivir así”, afirmó su madre.

 

 

 

“Ojalá la historia de Serenity llegue a ojos del Presidente”, comentó.

 

 

 

La familia trata de solucionar este problema a través de un sorteo solidario, pues el año pasado la niña estuvo hospitalizada en una clínica privada con una deuda de 181.000 pesos. “Solo queremos que nos ayude a mantener a mi hija en un hogar agradable y continuar la lucha contra su terrible enfermedad. La única muestra de apoyo que recibimos vino de las personas solidarias de San Juan. «

 

 

 

“También estoy rabiando con la obra social por los remedios de mi hija. Cuando uno es pobre, todo cuesta mucho más”, comenta la mamá, y aclara que el estado asistió a la nena “con la válvula que tiene en la cabecita” para ayudar a su hija.

 

 

 

Serenity, de siete años, tuvo sus primeras tres cirugías: “No sabés la voluntad y la garra que tiene. Me dice ‘mamá, yo no me quiero morir, le vamos a ganar’. También me pide perdón por ‘ser así’, por tener esta enfermedad. Y eso me duele en el alma”

 

 

 

Para ayudar a Serenity:

 

 

 

 

CBU: 0000003100050889503002

 

 

 

Alias: Serenityguerrera

 

 

 

O llamar al 2646 216520.

 

 

 

 

Por Priscilia H

Periodista y productora de Revista Enterate MisionesLicenciada en Periodismo, Lic. en Medios AudiovisualesEs editora y productora de Revista Enterate, productora periodistica de "El Resumen de Noticias" de Revista Enterate

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