Un sacerdote que conducía su coche bajo los efectos del alcohol chocó contra varios vehículos poco después de beber vino en la misa que ofició en una iglesia parroquial, según su propia versión.
El cura dio positivo en la prueba de alcoholemia que le realizó la Policía.
El hecho ocurrió en España sobre las diez y media de la mañana del pasado sábado. El Audi que conducía el sacerdote rozó primero un coche que se encontraba estacionado y luego chocó contra otro junto a la puerta de un garaje.
Según los vecinos, el cura se mostró muy apenado cuando bajó de su vehículo y comprobó que había causado daños en cinco coches. «Estaba muy nervioso y habló con su celular con alguien antes de que llegara la Policía», afirmó una vecina. «Luego lo vimos con los ojos llorosos cuando explicaba cómo había ocurrido el accidente a una pareja que vino para recogerlo», añadió la mujer.
Tras recibir el aviso del accidente, una patrulla de la Policía identificó a los testigos y al conductor del Audi y reguló la circulación. Las empleadas y clientas de una peluquería y una tintorería salieron a la calle tras oír el golpe (la colisión del coche que conducía el sacerdote contra un Opel de color blanco) y vieron que nadie había resultado herido.
Discusión con los vecinos porque creyeron que el cura se fugaba
«El ruido fue enorme. Creíamos que se había derrumbado la fachada«, señaló Cristina Paz, propietaria de la peluquería Christine. «Había cuatro clientas y salimos todas para ver qué había pasado», explicó la comerciante al diario Las Provincias . El conductor salió por sus propios medios del auto. El incidente ocurrió en Valencia, España.
Varios vecinos se asomaron también por las ventanas y se congregaron en la acera para curiosear. Uno de ellos reprendió con dureza al sacerdote y ambos discutieron a gritos por un malentendido. «Se pusieron nerviosos porque un vecino creía que el conductor se iba a dar la fuga, pero la verdad es que el hombre no se alejó de su coche en ningún momento y dijo varias veces que no se iba a ir«, manifestó otro testigo del accidente.
Dos agentes de la Policía Local llegaron poco después y apaciguaron los ánimos. Tras comprobar que el conductor del Audi presentaba síntomas de embriaguez, los policías le informaron que iban a realizarle una prueba de alcoholemia y fue entonces cuando el hombre dijo que era sacerdote y que había bebido vino poco antes durante la celebración de la eucaristía, según su versión.
Poco después llegaron otros policías y le realizaron la prueba, que dio positiva con una marca de 0.40 gramos por litro de alcohol en sangre.
Los agentes informaron entonces al sacerdote de las consecuencias de su acción: una multa que conlleva también la pérdida de cuatro puntos del carnet de conducir. Los policías también le explicaron el descuento del 50 por ciento que tiene la sanción por pronto pago.