Ayer a la noche, lo que pudo ser una tragedia fue evitada gracias al rápido accionar del cabo 1° de Policía, Mario Centa, quien presta servicios en la División Comando Radioeléctrico de Santa Rita, mediante la maniobra de Heimlich, salvó la vida de una niña de 4 años, quien estaba sin poder respirar debido a una presunta obstrucción de sus vías respiratorias, producto de comer una fruta conocida como Araticú (Chirimoya) y atragantarse con las semillas.
Mario realizaba servicios adicionales en el Puente del Arroyo Pindaytí, sobre la Ruta Provincial Costera N° 2, cuando una desesperada madre acudió al pedido de auxilio, debido a que su hija se había atragantado y el rostro se tornó morado.
Inmediatamente, arribó al domicilio de la mujer y asistió a la niña, la cual pudo despedir el alimento de su garganta gracias al ejemplar accionar del efectivo. Seguidamente, la madre y su hija fueron trasladadas al hospital local, donde el médico diagnosticó que la menor estaba en perfecto estado de salud y fue dada de alta.
Finalmente, la madre y la niña volvieron a sanas y salvas a su hogar, no sin antes agradecer a Mario, quien quedará en los recuerdos de la familia por siempre.