En medio de la crisis económica y recortes presupuestarios, la compra de cafeteras por parte del Instituto Nacional de Semillas (INASE), dependiente del Ministerio de Economía, causa otro gran impacto y preocupación por la transparencia en el manejo de fondos públicos.
Por medio de la Licitación Pública N° 50-0004-LPU24, este ente descentralizado compró seis máquinas expendedoras de café por un costo total de $15.480.000, presentando un sobreprecio aproximado del 90% en relación a los precios del mercado.
El argumento oficial:»Ambiente Agradable» para el Personal
El organismo justificó la adquisición de estas máquinas en el expediente EX-2024-23725031, con el objetivo de “proporcionar bebidas calientes al personal de este organismo, con el fin de crear un ambiente agradable durante la jornada laboral y eventos como reuniones, capacitaciones, exposiciones y presentaciones”.
También afirmó que el objetivo del servicio es “cumplir con normas de protocolo y ceremonial” y “optimizar el tiempo laboral de los agentes al evitar la necesidad de salir de la oficina en busca de refrigerios”.
La empresa «SALTSUR S.A.» fue la adjudicataria de la licitación, ofreciendo las máquinas automáticas «Necta Koro modelo espresso» a un precio unitario de $2.580.000. En total, se realizó una inversión de $15.480.000, aprobada oficialmente el 24 de julio de 2024 y con una duración contractual de seis meses.
Entre los funcionarios encargados de aprobar la medida se incluyen Leandro Gregorio, Diego Reinaldo Franz, Roxana Silberberg, Nair Alvarado, Wanda Ayelen Castagnaro y Joel Alexander Sardi, con la aprobación final otorgada por Claudio Dunan, quien es el presidente del Instituto Nacional de Semillas.
El sobreprecio de las máquinas
Lo que ha generado mayor debate es el precio individual de cada máquina. El precio de $2.580.000 pagado por cada cafetera es mucho más alto que su valor en el mercado. En plataformas de venta como MercadoLibre, el mismo modelo se encuentra en promedio a $1.326.900. La diferencia entre el valor pagado por el INASE y el sobreprecio en la compra es del 90%, lo cual cuestiona la transparencia y eficacia de la transacción.
Además de los $15 millones iniciales, el contrato también contempla una cláusula que permite aumentar el presupuesto en un 20%, lo que significa un desembolso adicional de hasta $3.096.000, alcanzando así un gasto total de más de $18 millones en caso de que se aplique esta extensión.