nahuel gallo gendarme colombia

 

 

Por diferentes caminos, el Gobierno argentino trabaja para conseguir la liberación de Agustín Nahuel Gallo, el gendarme arrestado por el régimen de Nicolás Maduro cuando llegó a Venezuela para ver a su familia.

 

 

 

 

 

Cancillería está buscando opciones con los gobiernos de Colombia y Brasil para que ayuden ante las autoridades venezolanas. La situación es aún más complicada, afirmaron, después del arresto de un trabajador local de la Embajada argentina en Caracas.

 

 

 

 

 

De todos modos, aclararon que la mejor opción de negociación es con Colombia, ya que el gobierno brasileño también enfrenta un momento difícil en su relación con el régimen venezolano.

 

 

 

 

Al mismo tiempo, el Ministerio de Seguridad, que dirige Patricia Bullrich, trabaja para reunir todos los documentos que demuestran que el gendarme viajó porque tiene su familia en Venezuela. Según informaron, la pareja de Gallo viajó a Caracas hace unos 7 meses con su hijo de 2 años porque su madre está enferma y necesitaba cuidarla. El gendarme viajó por primera vez hace unos días, pero fue arrestado por Migraciones.

 

 

 

 

gendarme detenido venezuela

 

 

 

 

“Estamos conversando con la madre para darle tranquilidad y viendo los mecanismos para que lo devuelvan”, confirman fuentes del gobierno argentino.

 

 

 

 

 

El tema se dio a conocer este viernes cuando se informó sobre la captura de Gallo tras viajar a ese país para ver a su pareja y su hijo, quienes son ciudadanos venezolanos. En Venezuela lo acusan de hacer actividades de espionaje. “Es una locura”, respondieron de inmediato desde el gobierno de Javier Milei, descartando totalmente esta posibilidad.

 

 

 

 

 

El gendarme, originario de Catamarca, había sido enviado a una misión en Colombia y decidió viajar al país bajo el mando de Nicolás Maduro para ver a su familia. Este acontecimiento fue reportado el pasado martes, por lo que las autoridades argentinas están trabajando para resolver la situación.

 

 

 

 

“La Argentina no tolerará actos de esta naturaleza contra sus ciudadanos”, dijeron en un comunicado enviado por la Cancillería Argentina y el Ministerio de Seguridad. Según explicaron, Agustín Nahuel Gallo ingresó el 8 de diciembre “al territorio de la República Bolivariana de Venezuela desde Colombia, a través de un paso fronterizo terrestre, cruzando el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, para dirigirse a la localidad venezolana de Táchira, con el único propósito de visitar a su familia y a su pareja, con quien comparte un hijo en común”.

 

 

 

 

 

 

 

Desde el Foro Argentino por la Defensa de la Democracia (FADD) emitieron un comunicado donde denunciaron la captura del gendarme argentino y añadieron: “A una semana de su secuestro, no hay información oficial sobre su ubicación ni sobre su condición, lo que representa una grave violación a los derechos humanos y a las normas internacionales».

 

 

 

 

 

“Este acto se suma a las tácticas de terrorismo de Estado del régimen venezolano, que utiliza el secuestro y la intimidación como herramientas para presionar a Gobiernos democráticos y perpetuar su dictadura. Exigimos la inmediata liberación de Nahuel Agustín Gallo y reiteramos nuestro compromiso de luchar por la democracia, los derechos humanos y la justicia en nuestra región. No más atropellos. No más dictaduras en América Latina”, explicaron.

 

 

 

 

 

La ministra Bullrich también se pronunció en las redes sociales para pedir la liberación de Gallo. “Maduro, cada minuto que lo retengas va a ser un paso más hacia tu propio fin”, advirtió.

 

 

 

 

 

 

Desde Gendarmería Nacional Argentina comunicaron que “Gallo se encontraba en Venezuela con licencia anual ordinaria, autorizada por la GNA, lo que sugiere que su presencia en el país no tenía relación directa con operaciones oficiales”.

 

 

 

 

 

 

La ruptura de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Argentina se intensificó con las acusaciones de fraude electoral en las últimas elecciones presidenciales. Desde agosto, la Embajada de Argentina en Venezuela está bajo la protección de Brasil, tras la expulsión de los diplomáticos argentinos. Además, allí viven seis líderes del equipo de la opositora Corina Machado que están recibiendo asilo debido a una controvertida orden de captura en su contra. Las personas refugiadas son Pedro Urruchurtu Noselli, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez y Mottola y Magalí Meda.

 

 

 

 

 

 

El jueves, Argentina, Estados Unidos, Chile y otros diez países presentaron en la OEA una declaración conjunta para exigir “la entrega inmediata” de los salvoconductos para los seis opositores asilados en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas con el fin de que puedan salir del país sin ser arrestados.

 

 

 

 

 

Cancillería reportó otro arresto

 

 

 

 

 

Pocas horas después de que el gobierno de Javier Milei solicitara la liberación de Gallo, la Cancillería Argentina reportó otro arresto. A través de un comunicado, informaron que se encuentra detenido “un empleado local de la representación diplomática argentina en la República Bolivariana de Venezuela”.

 

 

 

 

 

 

El Gobierno argentino expresó este viernes su rechazo con firmeza a la detención “injusta e injustificada” de un trabajador local de su misión diplomática en la República Bolivariana de Venezuela por parte del régimen de Nicolás Maduro. La Cancillería describió esta acción como una “violación flagrante e inaceptable de las normas internacionales que garantizan la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y la protección de su personal, incluidos aquellos que desempeñan funciones esenciales”.

 

 

 

 

 

Además, se señaló que la detención no es “un hecho aislado, sino parte de una campaña sostenida de hostigamiento, intimidación y violencia psicológica contra los asilados y empleados de la misión argentina”.

 

 

 

 

 

En este contexto, se afirmó que también “se suma la presencia de francotiradores apostados frente a la sede y la ocupación ilegal de las viviendas vecinas, configurando un cerco de facto con el claro objetivo de ejercer presión y generar un clima de terror sobre quienes se encuentran en el interior de la representación diplomática”.

 

 

 

 

 

Por este motivo, el Gobierno argentino exigió “de forma categórica la liberación inmediata del empleado local y la entrega de los salvoconductos para las personas asiladas en la sede diplomática”, señala el comunicado publicado en las redes sociales.

 

 

 

 

 

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