En la Cámara de Diputados, bloques de la oposición dura y dialoguista, consiguieron la media sanción de un incremento del 7,2% para todas las jubilaciones y pensiones (a excepción de los regímenes especiales) y un aumento para el bono, que pasaría de $70 mil a $110 mil y sería actualizado por la inflación.
Además, se aprobó la restitución por dos años de la moratoria previsional, un sistema que posibilitaba que aquellos que no llegaban a los 30 años de aportes pudieran comprar los saldos necesarios para obtener la jubilación mínima.
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El incremento de los haberes y el bono se aprobó por 142 votos a favor, 67 en contra y 19 abstenciones. Unión por la Patria, el Frente de Izquierda, la Coalición Cívica, Encuentro Federal, Democracia para Siempre e Independencia constituyeron una mayoría contundente. LLA, el PRO y los bloques provinciales votaron en contra. La UCR optó por abstenerse.
Sorprendió el respaldo de los tucumanos de Independencia, ya que, hasta ahora, el gobernador Osvaldo Jaldo ha sido uno de los aliados más destacados del Gobierno y siempre ha estado en sintonía con el oficialismo.
En realidad, los tres legisladores que representan al gobierno provincial no habían proporcionado el quórum necesario para comenzar la sesión. Además, destacó el respaldo de dos diputadas de Salta a Innovación Federal, lo que podría evidenciar un distanciamiento en la relación entre la Casa Rosada y el gobernador Gustavo Sáenz.
Además, el PRO volvió a mostrar sus conflictos internos con 9 abstenciones, 1 voto a favor del larretista Hécto Baldasi, y 22 votos en contra.
También se aprobó la restitución de la moratoria con 111 votos favorables, 100 negativos y 15 abstenciones. Los votos favorables de los tucumanos de Independencia y los salteños de Innovación Federal volvieron a sorprender. Sin embargo, en esta situación fue crucial la elección de abstenerse por mayoría de los bloques Encuentro Federal y Democracia para Siempre, lo que complicó al oficialismo sumar votos para rechazar el proyecto.
Todos los proyectos de previsión pusieron en alerta al gobierno nacional, quien anunció públicamente que, si se aprueba en el Senado, el presidente Javier Milei vetará cualquier propuesta que repercuta en el equilibrio fiscal.
Después de la media sanción del proyecto de reforma pensional en la Cámara de Diputados, el presidente Javier Milei empleó sus redes sociales para confirmar la posición de la Casa Rosada si la ley prospera en el Senado.
“Esperemos que los senadores no apoyen esta demagogia populista, pero de cualquier forma nuestro compromiso es vetar cualquier cosa que atente contra el déficit”, manifestó Milei mediante su cuenta de X.
La advertencia se dio pocos minutos después de que la Cámara baja diera media sanción a un paquete de reformas que, en caso de ser aprobado en el Senado, generaría un efecto fiscal que el oficialismo ve como inadmisible.