El problema de la desocupación, a nivel nacional, afecta a 2,09 millones de personas, según la proyección de los datos del Indec. Aún hay 2 millones de puestos de trabajo menos que antes de la pandemia.
El desempleo aumentó en el tercer trimestre hasta 11,7% y se mantiene en los niveles más altos de los últimos quince años. Según informó el Indec, la tasa de desocupación se incrementó dos puntos porcentuales en relación con el mismo trimestre de 2019, cuando la cifra había sido de 9,7%.
En el trimestre anterior (abril-junio) el dato de desempleo había marcado casi tres puntos de crecimiento en relación a la primera parte del año, como impacto directo de la cuarentena y la restricción de actividades. La tasa de desempleo, entonces, llegó a ser de 13,1% y marcó la cifra más elevada desde 2004.
De todas formas, más allá de la caída entre un trimestre y otro, los datos proyectos de Indec a nivel nacional muestran que aún hay 2 millones de puestos de trabajo menos que en la prepandemia. Hasta junio se habían perdido unos 3,5 millones de empleos, entre trabajadores formales e informales.
Durante el tercer trimestre se recuperaron poco más de 100.000 empleos registados y otros 1,7 millones de trabajadores de la economía informal, entre cuentapropistas, changarines y asalariados. Para ponerlo en grandes números, según una proyección a nivel nacional, la oferta laboral pasó en el tercer trimestre de 17,4 millones a 19,1 millones. Todavía se mantiene por debajo de los 21 millones de ocupados que había antes de la crisis sanitaria.
Aún hay 2 millones de puestos de trabajo menos que en la prepandemia.
De acuerdo a los datos del Indec, también puede observarse un efecto “desaliento” que mostró que muchos de los desocupados no salieron a buscar un trabajo, lo que podría haber elevado aún más la tasa de desempeo. Si esas 2 millones de personas que antes de la pandemia tenían empleo hubieran buscando reestablecerse en el mercado laboral, la cifra trimestral hubiera sido cercana al 20%.
En la comparación con el tercer trimestre del año anterior, el panorama de deterioro laboral es mayor. Con respecto al tercer trimestre de 2019 los puestos de trabajo disminuyeron en 1,83 millones, y la cantidad de desocupados se elevó en 198 mil trabajadores.
Con respecto al tercer trimestre de 2019 la oferta laboral bajó en 1,82 millones de personas; los puestos de trabajo disminuyeron en 2,04 millones y la cantidad de desocupados se elevó en 221 mil trabajadores. El salto en la tasa de desocupación fue de 2 puntos porcentuales, desde 9,7% a 11,7%.
Unas 2,5 millones de personas con empleo (poco más del 15% del total), por su parte, fueron considerados “subocupadas”, es decir que trabajaron menos de 35 horas semanales y estarían dispuestos a cambiar de empleo o trabajar más horas.
Desde el Ministerio de Economía destacaron el repunte en el mercado laboral del tercer trimestre en comparación con el segundo, cuando las restricciones más rígidas de la cuarentena impactaron de forma más pronunciada en la actividad económica.
“La tasa de actividad se ubicó en 42,3% de la población, registrando un crecimiento de 3,9 puntos porcentuales respecto del trimestre anterior. Este crecimiento se explicó fundamentalmente por un incremento en la cantidad de ocupados, es decir que la reactivación de la oferta luego de su retracción en el momento inicial y más fuerte del ASPO ocurrió mayormente sin pasar por el desempleo. Muchas de las personas que se declararon inactivas en el segundo trimestre retomaron sus anteriores ocupaciones, con la flexibilización de las restricciones, pasando así a estar ocupadas”, explicaron en Hacienda.
Unas 2,5 millones de personas con empleo fueron considerados “subocupadas” (trabajaron menos de 35 horas semanales) y estarían dispuestos a cambiar de empleo o trabajar más horas.
De todas formas, el Ministerio de Economía reconoció que “la tasa de actividad todavía se encuentra 4,9 puntos porcentuales por debajo del tercer trimestre de 2019. Esto se debe a que las restricciones a la movilidad aún impactan sobre el comportamiento habitual del mercado de trabajo”.
Durante el tercer trimestre del año la actividad económica cayó a un ritmo menor a lo que había registrado en el trimestre anterior, con un desplome de 19%. De todas formas, la reapertura parcial de las medidas de aislamiento social no impidieron que el PBI se contrajera un 10,2%.
El informe del Indec mostró que la recuperación parcial del empleo en el tercer trimestre tuvo un efecto más claro en el interior del país (regiones que tuvieron una reapertura de actividades más rápida) que en el Gran Buenos Aires.
Así, en los conglomerados urbanos incluidos en el muestreo del Indec que pertenecen a provincias del interior, la desocupación pasó de 13% a 9,4%. Por el contrario, los municipios del Conurbano bonaerense experimentaron un incremento en la tasa de desempleo, de 13,8% a 14,8% en el tercer trimestre.