Ya son varias los comercios y empresas misioneras, que no pueden comprar insumos a nivel nacional. Las distribuidoras de otras provincias se niegan a comercializar con Misiones por su «aduana paralela»
Una de las mayores trabas al crecimiento que tiene Misiones, es la Agencia Tributaria Misionera (ATM) conocida a nivel nacional como “la aduana paralela” quien agrega impuestos a todos los productos que ingresan a la provincia, haciendo que el costo encarezca en los comercios misioneros.
Misiones es una de las provincias con la inflación mas alta a nivel nacional; ya superó el 100%, por el costo del transporte por la lejanía, como también por los impuestos que se graban al ingresar a la provincia.
Por este gravamen, varias empresas proveedoras de distintos productos, decidieron no vender sus productos en Misiones.
Algunos comercios y empresas de la provincia, han recibido en los últimos días una comunicación de algunos de sus proveedores, quienes les anunciaron suspenden las ventas a la Provincia de Misiones por el agregado de impuestos.
En la plataforma de Mercado Libre, varias empresas advierten a los clientes que no hacen ventas a la provincia de Misiones. Cuando indagamos por qué no comercializan sus productos en la provincia, todos coinciden en que esto se debe a los impuestos que deben pagar para ingresar el producto a la provincia.
Una empresa distribuidora de neumáticos para máquinas de carga, se sumó en los últimos días a las distribuidoras que ya no venderán productos a Misiones.
Aduana ilegal
El pasado mes de septiembre del corriente año, la empresa de cementos Loma Negra, consiguió que la Corte Suprema de Justicia de la Nación, declare inconstitucional la aduana misionera.
En esa oportunidad, la empresa indicó en su defensa que en cada ocasión en que un transporte con productos de Loma Negra arriba al territorio de la demandada es detenido por alguno de los puestos de control allí existentes, en los que, de acuerdo a las disposiciones que tacha de inconstitucionales, debe exhibir el comprobante de pago de los anticipos.
Relata que, de no cumplir con tal procedimiento, los funcionarios locales impiden que la mercadería de su propiedad pueda ingresar a la provincia, estando facultados, incluso, para disponer la interdicción o secuestro de ella.
Mientras tanto en Misiones, los funcionarios defienden con uñas y dientes la caja recaudadora de la ATM, y piden a gritos a la nación una zona aduanera especial. La pregunta es ¿De qué podría servir una sector liberado de impuestos nacionales, si todo producto que ingresa tiene un nuevo gravamen?