El juez Miguel Faría ordenó la excarcelación ayer por la tarde. Hasta tanto no se concrete la aprehensión del nuevo sospechoso la causa continuará sin detenidos
Por orden del juez de Instrucción 4, Miguel Ángel Faría, fue liberado ayer el único detenido que tenía la causa por la desaparición y muerte de César Daniel Tizato (15). La decisión se produjo ayer, tras el resultado negativo al cotejo genético de las muestras tomadas al profesor de artes marciales de 44 años, aprehendido el 2 de octubre pasado tras el hallazgo del cadáver del adolescente.
El rastro de ADN que fue detectado en el cuerpo de Tizato tras la exhumación del cuerpo en enero pasado, no coincide con el del mencionado sospechoso.
Ayer por la tarde el juez determinó la excarcelación por “falta de mérito” del hombre que estaba alojado en dependencias de la Unidad Regional VII en Apóstoles.
Pero minutos después de esta decisión, el mismo magistrado dio instrucciones y solicitó por escrito hasta al jefe de Policía, Carlos Miguel Merlo, la aprehensión inmediata de un joven de 27 años, exsoldado voluntario y actualmente trabajador rural de la misma zona de San José, donde vivía César Tizato.
Este nuevo sospechoso ya declaró en la causa como testigo y resta saber ahora si de la vinculación que hizo el profesor de artes marciales -ahora liberado- en su ampliación indagatoria en enero surgen datos de suficiente peso para tomarle una muestra para obtener su patrón genético y cotejar con el encontrado en la víctima fatal.
El viernes 2 de octubre de 2020 en una laguna de un campo de San José fue hallado semisumergido el cadáver de Tizato tras 33 días de búsqueda. El sitio está ubicado a 1.800 metros de la ruta 105 en jurisdicción de Fachinal, un estanque a pocos metros del arroyo Pindapoy.
El mismo día del hallazgo, la Justicia dispuso la detención del profesor de artes marciales, vecino de la víctima y quien fue la última persona en verlo con vida tras llevarlo a cazar el domingo 31 de agosto pasado.
Ni bien se supo de la desaparición del menor, el hombre le aseguró a la madre de Tizato que él volvió solo de aquella excursión y que había dejado al chico con dos desconocidos, a quienes nunca se pudo identificar.
César Daniel Tizato sufrió una muerte violenta a raíz de un traumatismo de tórax con una herida de entrada punzocortante, que podría corresponder a un elemento contundente largo y con punta que correspondería a un destornillador, una chaira para afilar o un puñal largo.